Ucrania acuerda la apertura de nueve corredores humanitarios

El día 51 de la guerra en Ucrania las autoridades del país anunciaron acuerdos para abrir nueve corredores humanitarios y proceder a la evacuación de civiles para aliviar la situación de la población que vive desde hace casi dos meses bajo el impacto de una invasión orquestada por Vladimir Putin. Más de 2.500 civiles fueron evacuados a través de corredores humanitarios el jueves y desde que comenzó la invasión rusa, más de 4,7 millones de ucranianos han salido del país, según las cifras del Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Según informó la viceprimera ministra del país, Irina Vereshchuk, a través de sus canales en las redes sociales Telegram y Facebook, los civiles podrán desplazarse desde Mariúpol, Berdiansk, Tokmak y Energodar hasta Zaporiyia, en sus propios transportes; y llegar hasta Bajmut desde Severodonetsk, Lisichansk, Popasna, Hirske y Rubizhne, en transportes habilitados por las autoridades ucranianas.

Ahora bien, Vereshchuk advirtió de que los corredores humanitarios en Lugansk funcionarán en caso de que las fuerzas rusas "cesen los bombardeos".

Y es que el ataque no cesa. Las fuerzas rusas atacaron Mariúpol con misiles de largo alcance, utilizando este recurso por primera vez desde que comenzó la guerra, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano, Oleksandr Motuzyanyk.

La estratégica Mariúpol, junto al Mar de Azov, es una de las principales metas de los rusos en su esfuerzo por lograr el total control de la región del Donbas.

Futuras negociaciones

Motuzyank sostuvo que en Mariúpol los combates callejeros continúan, por ejemplo, en la siderúrgica Illich, cerca del puerto. Con ello Motuzyank contradice la versión rusa según la cual la siderúrgica ya estaría bajo pleno control de los invasores.  

Mariúpol se ha convertido en escenario fundamental para el devenir no solo de la guerra, sino también para el de las futuras negociaciones de paz, en lo que respecta a los intereses geoestratégicos y comerciales de ambos países. Rusia pretendiendo cerrar la salida al mar de Ucrania y unir la región de Donbas con la península de Crimea, ambas bajo el paraguas de Moscú.