Tensión en Asia

Corea del Norte lanza su misil de mayor alcance desde 2017

El proyectil cayó 800 kilómetros más allá del país, en el mar de Japón, tras haberse alzado hasta los 2.000 kilómetros

Un grupo de gente mirando televisión el lanzamiento de un mísil en Corea del Norte.

Un grupo de gente mirando televisión el lanzamiento de un mísil en Corea del Norte. / Jung Yeon-je / AFP

Adrián Foncillas

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Media docena de lanzamientos de misiles había encadenado Corea del Norte en enero sin que el mundo apartara la vista de Ucrania, así que esta mañana ha reclamado los focos con un proyectil de la estantería superior de su inventario. La medida cumple su cometido: asegura los titulares que hablan del mayor misil en tres años pero sin cruzar lo que el mundo entiende como líneas rojas.  

Consiste en un misil de alcance medio, según los cálculos de Corea del Sur y Japón. El proyectil fue eyectado al alba y cayó 800 kilómetros más allá, en el mar de Japón, tras haberse alzado hasta los 2.000 kilómetros. Con la trayectoria vertical buscaba Pionyang probar la autonomía de vuelo sin adentrarse en la zona aérea de los vecinos. Disparado en un ángulo horizontal podría golpear Guam, una isla del Pacífico que alberga una base estadounidense. El precedente más cercano es el lanzamiento del misil Hwansong-12 en aquellos fragorosos días de 2017 durante los que Pionyang y Washington se cruzaban amenazas de destrucción inminente.

El lanzamiento dominical supone una zancada adelante tras los dos misiles hipersónicos y los cuatro de crucero de corto alcance que había sumado este mes. Está lejos, sin embargo, de los misiles de larga distancia con presunta capacidad para alcanzar suelo estadounidense y los ensayos nucleares que descomponen sin remedio al mundo. Sobre ellos se autoimpuso una moratoria Kim Jong-un como gesto de buena voluntad en las vísperas de la maratón diplomática que le sentó junto a Donald Trump dos cumbres y un breve encuentro en la frontera coreana. Pionyang ha insinuado en los últimos meses que da por concluida la moratoria por el estancamiento del proceso pero su ruptura efectiva devolvería el conflicto a un punto de difícil retorno y complicaría el regreso de las negociaciones.

En la carpeta urgente de EEUU

El reciente frenesí es interpretado como una petición al presidente estadounidense, Joe Biden, de que coloque a Corea del Norte en la carpeta de asuntos urgentes. Biden se ha mostrado dispuesto a retomar la senda diplomática de Trump pero sus reiteradas llamadas han sido desoídas por Pionyang, que ha aclarado que las negociaciones son imposibles con la actual “política hostil estadounidense”. Washington no ha levantado ni una sola de las sanciones que estrangulan la economía norcoreana y días atrás impulsó la aprobación de un nuevo paquete de castigos en la ONU. Los lanzamientos de misiles también buscan influir en la política de Corea del Sur, que en marzo celebrará sus elecciones presidenciales. Moon Jae-in, el principal defensor del acercamiento entre las dos coreas, dejará la Casa Azul y en Pionyang se teme el regreso de la línea dura.