La periodista china encarcelada por la cobertura del covid, al borde de la muerte, según un familiar

La periodista ciudadana Zhang Zhan, quien fue encarcelada por hacer la cobertura de la primera respuesta del Gobierno chino ante el primer brote de covid, se encuentra en terribles condiciones de salud, según ha informado su familia.

La también exabogada de 38 años, que se declaró en huelga de hambre y ha sido alimentada a la fuerza durante meses con tubos nasales, fue detenida por las autoridades chinas el pasado mes de mayo de 2020 en Wuhan acusada de "organizar revueltas y provocar disturbios de orden público", cargos habitualmente aplicados en China a los disidentes políticos. Zhang había viajado a la ciudad china en febrero del año pasado y grabó en su teléfono el caos en los primeros compases de la pandemia.

"Zhan mide 177 cm y ahora pesa menos de 40 kg. Quizás no sobreviva a este invierno. Espero que el mundo la recuerde como solía ser", advirtió su hermano el pasado 30 de octubre a través la red social Twitter.

Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos ya se han hecho eco de la noticia y piden al Gobierno chino la puesta en libertad de la periodista ciudadana. Este jueves, Amnistía Internacional pidió la liberación inmediata de Zhang para que "termine su huelga de hambre y reciba el tratamiento que necesita desesperadamente". Asimismo, Reporteros Sin Fronteras también solicitó a la comunidad internacional que haga presión para su excarcelación "antes de que sea demasiado tarde".

Falta de información

Por su parte, el Ejecutivo chino se mantiene hermético y se niega a facilitar información acerca del actual estado de salud de Zhang. Uno de los abogados de la periodista, que pidió anonimato, señaló que la familia pidió hace tres semanas poder visitarla en la prisión de mujeres de Shanghái, pero no recibió respuesta.

El caso de Zhang Zhan no es el único referido a periodistas chinos encarcelados por tratar de cubrir la gestión china durante el principio de la pandemia. Al menos otros tres periodistas independientes (Chen Qiushi, Fang Bin y Li Zehua) están detenidos tras haber cubierto la crisis epidémica en Wuhan.