Tecnología de vigilancia
Los talibanes se apoderan de los datos biométricos de afganos que colaboraron con EEUU
Fuentes militares confirman a 'The Intercept' que los insurgentes controlarían información como huellas dactilares o escaneados de retina con los que podrían perseguir a sus víctimas
![Un combatiente talibán hace guardia en un puesto de control en Kandahar.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/631441ab-6d5b-4c75-8f18-1ca75b06f89c_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
Un combatiente talibán hace guardia en un puesto de control en Kandahar. / STRINGER
![Carles Planas Bou](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/3cf5f6cc-c283-48e1-ad20-c17025600721_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
![Carles Planas Bou](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/3cf5f6cc-c283-48e1-ad20-c17025600721_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
Carles Planas Bou
Periodista
Periodista tecnológico entre el mundo digital y la política internacional. Centrado en capitalismo de plataformas, IA, vigilancia y derechos digitales. Excorresponsal en Berlín durante más de cuatro años, cubrió los gobiernos de Merkel, la crisis de los refugiados y el auge de la extrema derecha. También ha trabajado en Europa Central y en Canadá. Graduado en Periodismo por la URL y máster en Relaciones Internacionales por la UAB. Ha colaborado con TV3, TVE, Deutsche Welle, Catalunya Ràdio, El Orden Mundial o El Salto.
Los datos biométricos son, desde hace años, una herramienta más para la guerra. Estados Unidos utilizó esos sistemas de registro de huellas dactilares o escaneados de retina en Afganistán para identificar a sus colaboradores, pero también para perseguir terroristas e incluso para poder asesinar a Osama bin Laden. Ahora, esa información podría haber caído en manos de los talibanes.
Así lo confirmaron la semana pasada múltiples fuentes militares al medio estadounidense 'The Intercept', donde apuntan que, con su avance por todo el país, los insurgentes fundamentalistas islámicos se habrían hecho con el control de unos sistemas y unas bases de datos que podrían poner en aún mayor riesgo a la población afgana que colaboró con las fuerzas occidentales durante casi dos décadas de conflicto estancado.
"Procesamos a miles de afganos al día, tuvimos que identificarlos, registrarlos en busca de chalecos suicidas, armas, recoger información, etc.", según explicó un contratista militar estadounidense al medio. Ese sistema, conocido como Hiide, se usó "para ayudar a identificar a los locales que trabajaban para la coalición", pero también a expertos afganos que participaron en los esfuerzos diplomáticos entre ambos bandos. En manos talibanes esa información es un atajo directo hacia sus víctimas.
¿Apoyo tecnológico de Pakistán?
Aunque los talibanes pueden no contar con sistemas tecnológicos lo suficientemente potentes para procesar e interpretar esos datos, las fuentes consultadas por 'The Intercept' alertan de que el grupo armado podría contar con la ayuda de los servicios secretos de Pakistán.
La llamada "guerra contra el terror" lanzada por George W. Bush sirvió como pretexto para que EEUU desarrollase su sistema de vigilancia biométrica, un modelo que también recopila datos tan sensibles como el ADN o el reconocimiento facial y que ha exportado a todo el mundo. Según la periodista de investigación Annie Jacobsen, el Pentágono tenía el objetivo de controlar esa información del 80% de los ciudadanos de Afganistán. Ahora que Washington se bate en retirada, esas armas pasan a formar parte del arsenal enemigo.
- Nieve en Sudáfrica: el fenómeno meteorológico que impacta en plena ola de calor
- Un policía de EEUU mata a tiros a una mujer negra que había llamado a emergencias
- Guerra entre Rusia y Ucrania: última hora del conflicto, en directo
- Última hora de la renuncia de Joe Biden a la reelección, en directo
- Barack y Michelle Obama respaldan la candidatura de Kamala Harris
- Última hora de la guerra entre Israel y Gaza, en directo
- Kamala Harris se asegura los delegados para la nominación y ataca a Trump: “Fui fiscal, conozco a los tipos como él”
- Los EEUU de Kamala Harris