Nuevo escenario en Afganistán

¿Dialogar con los talibanes o no? La difícil encrucijada de Occidente

EEUU y Reino Unido ponen condiciones para reconocer al régimen mientras Borrell (UE) apuesta por "hablar con ellos"

Rusia, China y Turquía han expresado ya su voluntad de establecer relaciones amistosas

Tres responsables talibanes durante la rueda de prensa.

Tres responsables talibanes durante la rueda de prensa. / STRINGER

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Tras dos décadas de guerra contra los talibanes, las potencias occidentales enfrentan ahora la encrucijada de establecer o no relaciones diplomáticas con el grupo islamista que gobierna ahora Afganistán. Los insurgentes, que parecen haber adoptado una línea más moderada, han recibido una acogida internacional más calurosa que durante su primer régimen brutal (1996-2001). Rusia, China y Turquía han valorado positivamente sus primeras declaraciones públicas y ya han anunciado su intención de dialogar con el grupo y tratar de mantener relaciones amistosas.

La postura de EEUU, Reino Unido o la Unión Europea no ha sido tan abierta y han puesto condiciones para el diálogo. La Casa Blanca espera acontecimientos, en especial en materia de derechos humanos, antes de decidir la naturaleza de sus futuras relaciones diplomáticas. De momento, un paso positivo son las negociaciones con los talibanes para fijar un plan de evacuaciones de aquellos ciudadanos que quieran salir de Afganistán.

"Le tocará a los talibanes mostrar al resto del mundo quiénes son", decía este martes Jake Sullivan, consejero del presidente Joe Biden para la seguridad nacional. "El balance no es bueno, pero es prematuro" decir lo que sucederá, añadía. Estados Unidos dispuesto a mantener su presencia diplomática en el aeropuerto de Kabul tras la fecha límite para el retiro de sus tropas, fijada el 31 de agosto, a condición de que la situación sea "segura", ha apuntado el portavoz del departamento de Estado, Ned Price.

Lisa Curtis, exconsejera de la Casa Blanca para Asia central y del sur en la presidencia de Donald Trump, estima que Washington debería usar un posible reconocimiento diplomático de los talibanes para presionarlos y exigirles una mejor conducta. "Ya que debemos hacer llegar nuestra ayuda humanitaria allá, vamos a tener que relacionarnos con ellos en cierto nivel", añadió. "Pero el reconocimiento diplomático no debería ser entregado sin nada a cambio", afirma.

Borrell: "Debemos hablar con ellos"

Por su parte, la Unión Europea tiene sobre la mesa el debate. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, admite sin ambages que "los talibanes ganaron la guerra. Debemos hablar con ellos".

El Reino Unido también ha abierto la puerta al diálogo, con condiciones. Entre ellas, la de que los talibanes no usen Afganistán para lanzar ataques terroristas contra Occidente. El Gobierno británico apuesta por el pragmatismo y por ver "si hay posibilidad de un régimen moderado". Más dura ha sido la reacción de Canadá, que ha anunciado que no tiene intención de reconocer un Gobierno talibán.

Las potencias occidentales tienen mucha menos capacidad de influencia ahora que los talibanes están en el poder, que cuando estaban en el campo de batalla. Estados Unidos ejerce, sin embargo, una influencia sin igual en los acreedores internacionales y puede imponer sanciones drásticas o condicionar las ayudas necesarias para reconstruir un país devastado por 20 años de guerra. Las ayudas económicas que actualmente daba Occidente a Afganistán pueden ser otra pieza clave de negociación.