Escepticismo ante el anuncio

Los talibanes proclaman una amnistía general y permitirán a las mujeres trabajar "dentro del marco del islam"

EEUU y el Reino Unido se muestran dispuestos a cooperar con las nuevas autoridades del país si respetan los derechos humanos y de las mujeres y el país no se convierte en un santuario del terrorismo

La vida cotidiana va poco a poco recuperando su pulso en Kabul con algunos cambios significativos en las retransmisiones televisivas o la vestimenta de los ciudadanos que salían a la calle

Los talibanes declaran una 'amnistía general' tras conquistar Afganistán

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los talibanes siguen intentando mostrar una cara amable y distanciarse de la imagen de radicalismo que ofrecieron a finales de los años 90, cuando controlaban gran parte de Afganistán e impusieron un régimen de terror que incluía la lapidación de las mujeres adúlteras o la ejecución de los varones acusados de homosexualidad. Zabihulá Muyahid, el principal portavoz de los insurgentes afganos, ha ofrecido este martes su primera rueda de prensa en la que ha confirmado la proclamación de una "amnistía general" para todos los funcionarios del Estado, ha insistido en que las mujeres serían autorizadas a trabajar "en el marco del islam" y ha ofrecido garantías de que el país no albergará a grupos terroristas.

"No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común, nación común (...) Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades", ha asegurado Muyahid. Según sus palabras, las mujeres podrán asumir trabajos fuera de casa, siempre dentro de lo estipulado por "la ley islámica", un condicionante acerca del cual evitó dar excesivas explicaciones. "Se necesita a las mujeres y se les va a permitir trabajar, pero en el marco del islam", se ha limitado a decir. Entre los sectores donde será permitida su presencia se encuentran la educación o la sanidad.

En Kabul, mientras tanto, la vida cotidiana iba recuperando poco a poco su pulso, de forma prudente y con algunos significativos y ostensibles cambios. Los habitantes que se aventuraban a salir a la calle lo hacían vestidos con un shalwaar kameez (vestimenta que consiste en pantalones holgados y una túnica larga), mientras los talibanes patrullaban la ciudad en pequeños convoyes. "No molestan, pero por supuesto la gente tiene miedo", ha explicado a France Presse un comerciante que prefería no desvelar su identidad. La cadena privada Tolo TV, que ha logrado gran popularidad con la retransmisión de concursos y telenovelas, ha suprimido su programación habitual y la ha sustituido por un informativo en el que se entrevistaba a un talibán y una serie sobre el Imperio otomano.

Reconocimiento de Occidente

El reconocimiento de Occidente dependerá de cómo se comporten los insurgentes talibanes a partir de ahora. EEUU y el Reino Unido, los dos países más involucrados en los últimos años en poner en pie al Estado afgano, han establecido ya las condiciones y las consiguientes líneas rojas a un reconocimiento de un eventual Ejecutivo liderado por la insurgencia afgana.

"Un futuro Gobierno que no alberga a terroristas, respeta los derechos básicos de su pueblo, incluyendo los derechos de la mitad de su población, las mujeres y las niñas, es un Gobierno con el que estamos dispuestos a colaborar; lo contrario también es cierto, no vamos a apoyar un Gobierno que no hace esto", ha advertido Ned Price, portavoz del Departamento de Estado norteamericano. En términos similares se ha expresado el ministro de Exteriores británico, Dominique Raab, quien en declaraciones a la cadena Sky, ha defendido tratar con pragmatismo al nuevo régimen. "Queremos probar si existe margen para moderar la clase de régimen que se va a instaurar", ha subrayado.