Castigo para la CDU de Merkel en las dos primeras elecciones regionales del año en Alemania

La primera cita con las urnas en el ‘superaño’ electoral del 2021 en Alemania arroja un duro castigo electoral para la CDU de Angela Merkel: las encuestas a pie de urna de la televisión pública dibujaban la tarde de este domingo una clara victoria de Los Verdes en el estado sureño de Baden-Wurtemberg con más del 30% de los votos frente a los 23 puntos de los democristianos; en Renania-Palatinado, los socialdemócratas del SPD se imponen también con claridad con alrededor de 33% frente al 25% de la CDU.

El partido de Merkel –con una pérdida de total de unos de diez puntos si se suman las dos elecciones– obtiene sus peores resultados históricos en ambos estados federados. A falta del conteo del voto por correo –especialmente alto en ambos estados a causa de la pandemia–, ambos comicios regionales confirman una tendencia en las encuestas de las últimas semanas: los conservadores están sufriendo un serio desgaste generado por la gestión de la pandemia, el cansancio de la población a causa las restricciones, el cercano adiós de Angela Merkel y también una serie de casos de corrupción destapados los últimos días en la filas democristianas y relacionados con cobro de comisiones a cambio de la mediación en favor de empresas productoras de mascarillas.

Minutos después de la publicación de las primeras proyecciones, el secretario general de la CDU, Paul Ziemiak, reconocía la derrota electoral desde la sede nacional de su partido en Berlín. Ziemiak justificó el castigo en las urnas por la ventaja de liderar los gobiernos en los actuales tiempos inciertos generados por la pandemia: Los Verdes han gobernado en la última legislatura en Baden-Wurtemberg en coalición con la CDU y muy probablemente podrán elegir nuevos socios de gobierno si así lo desean gracias a su holgada victoria.

En Renania-Palatinado, la CDU seguirá muy probablemente en la oposición: la primera ministra socialdemócrata Malu Dreyer pretende reeditar su tripartido con los ecoliberales de Los Verdes y los liberal-conservadores del FDP. Estos últimos son uno de claros vencedores de este domingo. Mejoran sus resultados en ambos estados y parecen sacar partido de sus críticas lanzadas contra el gobierno federal de Gran Coalición por lo que consideran una gestión desastrosa de la pandemia.

Ultraderecha estable

Mención especial merece la ultraderecha: pese a registrar pérdidas de varios puntos en los dos estados con respecto a las últimas elecciones regionales de 2016, Alternativa para Alemania (AfD) obtiene resultados de dos dígitos en ambos casos: más de un 12% Baden-Wurtemberg y alrededor de 10% en Renania-Palatinado. AfD apunta además a ser la tercera fuerza más votada en los dos parlamentos regionales, al igual que lo es actualmente en el Bundestag.

El resultado de la ultraderecha sorprende a los analistas al haber acumulado divisiones internas y escándalos a lo largo los últimos años. Estos comicios incluso se vieron precedidos por una filtración de los servicios secretos de Alemania que informaba de su intención de vigilar a AfD a todos los niveles por considerar al partido una amenaza para el sistema constitucional del país. Un tribunal de Colonia ha prohibido, sin embargo, vigilar a la formación ultra mientras no haya un fallo judicial al respecto.

Los resultados de AfD demuestran que, pese a las divisiones internas y los constantes escándalos, la ultraderecha alemana cuenta con un sólido espacio electoral a la derecha de la CDU-CSU. Su objetivo ahora es intentar capitalizar al máximo el desgaste que la CDU probablemente seguirá sufriendo por la gestión de la pandemia y el impacto económico de las restricciones de la vida pública hasta las elecciones federales del próximo septiembre.