Escándalo en año electoral

Alemania investiga a dos diputados conservadores por posible corrupción con mascarillas

La Fiscalía abre diligencias contra un miembro del partido de Angela Merkel y otro de la bávara CSU en pleno impacto del covid-19

Los investigadores sospechan que ambos habrían cobrado comisiones de empresas por adjudicar a dedo contratos públicos para la adquisición de mascarillas

Vista general del Bundestag, el Parlamento alemán.

Vista general del Bundestag, el Parlamento alemán. / TOBIAS SCHWARZ

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La sombra de la corrupción planea sobre dos diputados del partido de la cancillera Angela Merkel. Este martes, la Fiscalía de Mannheim, al sur de Alemania, ha abierto una investigación por sospechas de corrupción a un diputado de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) en medio del escándalo revelado por negocios con mascarillas sanitarias.

Fuentes de ese departamento confirmaron la apertura de diligencias contra Nikolas Löbel, parlamentario del Bundestag (Parlamento federal), quien el pasado fin de semana anunció su retirada de la política al salir a relucir que recomendó determinadas mascarillas.

Se trata del segundo caso en pocos días de estas características, tras el del asimismo diputado conservador Georg Nüsslein, de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), sospechoso también de haberse aprovechado de un negocio con mascarillas.

Comisiones por contratos a dedo

Löbel supuestamente cobró unos 250.000 euros de comisiones de varias empresas de su 'land', Baden Württemberg, por la adjudicación de un contrato público para la adquisición de mascarillas. Nüsslein habría ganado hasta 660.000 euros con un negocio parecido en su estado federado, según informó el pasado semana pasado en 'Der Spiegel'.

La CDU y su hermanada CSU bávara integran el mismo grupo parlamentario conservador. Sus respectivos líderes, Armin Laschet, del partido de la cancillera, y Markus Söder, de la formación bávara, han prometido esclarecer el caso hasta sus últimas consecuencias y exigido a los implicados que abandonen el partido.

Golpe en año electoral

Los dos diputados han dejado entre tanto en suspenso su militancia, aunque se proponen conservar su escaño hasta el final de la presente legislatura, que culminará con las elecciones legislativas del próximo 26 de septiembre, las primeras desde 2005 sin Merkel al mando de la CDU. A falta de que se consensue un candidato a la cancillería entre los dos brazos de la alianza conservadora, las encuestas le dan un 30% de los votos. A pesar de seguir siendo la formación más votada, esa cifra supone el pronóstico más bajo desde el pasado marzo, justo al inicio de la pandemia.

La cuestión compromete no solo al grupo conservador ante esos comicios nacionales, sino también a la CDU de cara a lo que se conoce como un 'superaño' electoral, pues Alemania celebra comicios generales en septiembre y otros regionales en seis estados federados de los 16 que hay en el país, entre ellos la capital y ciudad-estado de Berlín.

La sucesión de esos escándalos llega en un mal momento para los conservadores alemanes. Los sondeos para las elecciones que se celebran este próximo domingo en los 'länder' de Baden-Württemberg (sur) y de Renania Palatinado (oeste) pronostican un duro revés para la CDU. En la primera región, el partido de Merkel caería al 24% de los votos, su mínimo histórico, mientras que Los Verdes apuntan a afianzar su tercera victoria consecutiva con un 35%. En la segunda, la CDU caería al 29%, perdiendo ante los socialdemócratas (SPD), que apuntan a un 33%. Hace apenas dos semanas los conservadores iban por delante en las encuestas.