Irlanda cierra las escuelas con un nivel similar de virus que Catalunya

Irlanda era el país europeo, junto con Finlandia e Islandia, que mejor librado había salido de la batalla contra el virus. Un duro pero corto confinamiento cuando la expansión de virus estaba aún en fase incipiente le habían permitido capear la segunda ola. Hasta ahora. Su incidencia se ha disparado en pocas semanas a 367 casos por 100.000 habitantes, muy similar a la de Catalunya (373), y ha optado por el confinamiento total. Hasta las escuelas, que se habían librado de anteriores restricciones, cerrarán un mínimo de tres semanas.

Daniel López Codina, investigador del grupo BIOSCOM (UPC) se preguntaba este martes que había podido pasar en un país que él mismo citaba como modelo para afrontar el virus y solo se le ocurría una hipótesis una respuesta: “tiene que ser por la variante británica del virus, más contagiosa”.

Durante el anuncio de las nuevas medidas, el ministro de Sanidad irlandés, Stephen Donally, apostó también por ésta hipótesis. Según sus estimaciones, el 25% de las infecciones en Irlanda corresponden a la nueva cepa.

El aumento de contactos durante las Navidades y el hecho de que la nueva variante sea más contagiosa ha situado el número de contagios diarios por encima de los 5.000, frente a los poco más de 200 registrados hace un mes. Una situación "tan grave" como la del comienzo de la pandemia el pasado marzo.

Dudas sobre la cepa y los niños

En Catalunya, con una situación similar, un grupo de 18 científicos científicos catalanes, entre los que se cuentan el epidemiólogo Oriol Mitjà, el matemático Salvador Macip y el biólogo celular Álex Arenas, han escrito una carta a las ‘consellerias’ de Salut y de Educació en la que reclaman que no se reanuden las clases presencialmente.

Además de la actual situación de descontrol del virus, los científicos argumentan que el linaje británico del virus, que ya está en España, se trasmite más entre los escolares, una afirmación que está en discusión. El único estudio que la abona basa sus datos en un periodo, el pasado noviembre, en que Inglaterra estaba confinada excepto los escolares, que lógicamente se infectaron más.

Hay cierto consenso, sin embargo, en que ciertamente, la cepa es más contagiosa. Si es así, lo sería para todas las edades, incluidos, claro está los escolares.

Cese de la construcción no esencial

Pero Irlanda ha ido mucho más allá que las escuelas. Además del cierre de los centros educativos de primaria y secundaria, "la construcción no esencial" cesará su actividad a partir de este viernes hasta, al menos, el 31 de enero.

"Debemos aplanar la curva una vez más", ha declarado el primer ministro irlandés, el centrista Micheál Martin, al detallar las nuevas restricciones que se agregan al estado de alerta 5, el más alto, ya en activo desde el pasado 26 de diciembre.

De acuerdo con las condiciones del nivel 5, el comercio no esencial ha podido operar con ventas bajo "reserva y recogida" en tienda, aunque desde este jueves cerrará completamente sus instalaciones y solo podrá entregar a domicilio.

"Estamos ante una batalla contra un virus mortal y cambiante, el confinamiento que introducimos hoy está pensado para hacer frente a esa situación. A menos que usted tenga un trabajo absolutamente esencial o deba quedarse en casa", ha insistido Martin.

La hostelería, que cesó sus actividades en interior hace dos semanas, seguirá ofreciendo servicios para llevar, si bien gimnasios y centros religiosos cerrarán sus puertas.

Respecto a la movilidad, la ciudadanía no puede cruzar a otros condados, a menos que desempeñe un trabajo esencial, ni recibir visitas en sus domicilios, mientras que la actividad física se reduce a un límite de cinco kilómetros.

El Gobierno de Dublín, de coalición entre centristas, democristianos y verdes, también comenzará este sábado a pedir test PCR negativos a los viajeros que lleguen a este país procedentes del Reino Unido y Sudáfrica, origen de otra variante del coronavirus.

En un país que cinco millones de habitantes se han registrado 17 nuevos fallecimientos desde el 1 de enero, lo que ha dejado el número de muertes en 2.282, al tiempo que se han detectado 5.325 nuevos contagios, hasta un total acumulado de 113.322.