CREENCIA POPULAR

¿Está embrujado el palacio presidencial de Liberia?

Muchos liberianos afirman que la mansión, construida en 1960 y desde hace años en proceso de reformas, alberga los fantasmas de todos los presidentes que fueron asesinados allí

a

a / periodico

El Periódico / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El palacio presidencial de Monrovia, un gigantesco edificio en proceso de renovación, está embrujado. Es un lugar maldito. Así al menos lo creen muchos liberianos. De hecho, todos los presidentes del país que han permanecido por largo tiempo en la "Casa Señorial" ( así se conoce) han tenido un final trágico, según recoge en un reportaje 'The New York Times'. No así la presidenta saliente y Premio Nobel de la Paz en el 2011, Ellen Johnson Sirleaf. La creencia popular dice que si ha logrado sobrevivir es porque desde que asumió la presidencia, en el 2006, prácticamente no ha dormido nunca en el palacio. La mansión debía de ser reformada. Pocos meses después de asumir Sirleaf la presidencia, un incendio, de origen eléctrico, destruyó parte del edificio, lo que obligó a llevar a cabo grandes obras. Hubo quien sugirió que el fuego fue premeditado y tuvo un origen criminal

Se estima que la remodelación estará acabada en un par de años, lo que permitirá al próximo presidente del país -que saldrá de las elecciones celebradas el miércoles y cuyos resultados se esperan para este viernesestrenar entonces el gran palacio. "Eso lo veremos", dice Steven Togba, de 82 años, también conocido como Old Man Steven, que reside en Boozy Quarters, no muy lejos del palacio. "Yo no viviría allí, aunque me pagaran ¿Ha visto lo que le pasó a Tolbert, Doe y Tubman?", pregunta al 'The New York Times'.

Una profecía

La gran Casa Señorial se construyó a principios de la década de los 60 a petición de William Tubman, que fue presidente durante veintisiete años. En 1971 y a la edad de 75 años, Tubman murió repentinamente. Muchos atribuyeron su fallecimiento a una profecía. La sacerdotisa Wilhelmina Bryant-Dukuly advirtió: "si el presidente deja que un cuchillo, del tipo que sea, contacte con su cuerpo, morirá". Tubman fue operado en Londres de un cáncer de próstata, y la enfermedad le causó la muerte.

Le sucedió a la presidencia,William Tolbert que, tras permanecer nueve años en el cargo,  fue asesinado una noche dentro de palacio por soldados comandados por el entonces sargento Samuel Doe el 12 de abril de 1980. Los soldados dispararon tres veces contra el presidente antes de sacarle el ojo derecho. Su esposa Victoria y sus hijos fueron detenidos.  Más tarde, todos los miembros del Gobierno de Tolbert fueron fusilados en una playa cerca del palacio. La noche del ataque, falló el ascensor que daba accedo a un túnel que conducía hasta el mar y que había sido excavado debajo de la residencia precisamente como vía de huida en caso de necesidad. Los residentes cercanos señalan que cada mañana, a la mismo hora en que fue asesinado, desde el palacio llegan olores de comida cocinándose. Aseguran que es el olor del desayuno que los sirvientes preparaban al fallecido presidente.

Samuel Doe se hizo con el poder y con la Casa Señorial. Los rumores de la calle aseguraron entonces que el militar tenía caimanes en el sótano de palacio y que los alimentaba con seres humanos. La propia presidenta Johnson Sirleaf confirmó una vez se hizo con la presidencia que no era cierto.  Aún así, permanece la creencia de que Doe se deshacía de sus enemigos lanzándolos por una ventana del quinto piso, lugar al que nadie se atreve a acercar.

Crímenes de guerra

Doe estuvo en el poder diez años, hasta 1990, hasta que fue asesinado por su principal enemigo el Princep Johnson, señor de la guerra que dirigía el Frente Patriótico Nacional Independiente de Liberia (INPFL). Un vídeo hecho público entonces se ve a Johnson bebiendo una cerveza mientras sus hombres le cortan la oreja al expresidente.  Liberia luego entró una guerra civil, hasta que en 1997, otro señor de la guerra, Charles Taylor, fue elegido presidente. Taylor será expulsado del poder en 2003 y posteriormente condenado por crímenes de guerra. Cumple una condena cincuenta años de prisión en el Reino Unido.

TEMAS