El ayuntamiento acepta una auditoría externa del Bicing

Una auditoría externa, ajena al Ayuntamiento de Barcelona, estudiará y dictaminará cuál es el estado del parque móvil del Bicing, un servicio en el que se acumulan las quejas por el deterioro de los vehículos y la dificultad para dejar o encontrar un vehículo en algunas paradas, lo que acaba en multas porque el usuario excede el tiempo de uso.

El concejal de ERC Ricard Martínez presentó ayer en la comisión de Seguridad y Movilidad del ayuntamiento una propuesta para que una empresa distinta a la que explota el Bicing, Clear Channel, estudie si el mantenimiento de las cerca de 6.000 bicicletas es el correcto. La iniciativa contó con los votos a favor de los republicanos, CiU, PSC e ICV, mientras que el PP optó por abstenerse. Martínez dijo que los múltiples fallos y desperfectos que presentan las bicicletas suponen un peligro para la seguridad viaria.

El concejal de Movilidad, Francesc Narváez, dijo que el consistorio ha aceptado llevar a cabo la auditoría porque "no hay nada que esconder". El análisis lo hará este año una empresa que será elegida por BSM, la entidad municipal que tutela el servicio, e incluirá una comparativa con otras ciudades para saber el nivel de mantenimiento que tiene la capital catalana respecto a otras ciudades con el mismo servicio.

Las últimas semanas, el Bicing se ha visto afectado por varios fallos informáticos que han dejado muchas paradas sin servicio. Anteayer, la Síndica de Greuges de Barcelona, Pilar Malla, criticó el ninguneo que el consistorio hace a los usuarios que presentan reclamaciones.

En la misma comisión municipal, el ayuntamiento aceptó a instancias de CiU hacer una campaña para promover el uso del cinturón de seguridad en el taxi. Los últimos meses, la Guardia Urbana ha multado a bastantes viajeros por esta infracción.