El encierro de migrantes se amplía a L'Hospitalet

El encierro de migrantes, que lleva 44 días en la antigua Escola Massana de la plaza de la Gardunya, en Barcelona, y se extendió a Poblenou y Badalona, se ampliará el próximo 11 de junio a L’Hospitalet.

Los refugiados y refugiadas amotinados reclaman desde hace más de un mes más y mejores derechos para los y las inmigrantes, “discriminados por la ley de extranjería y el racismo institucional”, según apuntaba en un comunicado la plataforma organizadora del movimiento.

El lugar del encierro será la Casa de la Reconciliación, un pequeño local situado en la Avenida Can Serra, escenario de otros encierros de inmigrantes en años anteriores. El espacio, impulsado por el recientemente fallecido Jaume Botey, ha cedido algunas de sus instalaciones en apoyo a la lucha de las personas migradas.

Los organizadores del encierro demandan “la posibilidad de adquirir papeles sin contrato, flexibilización de la reagrupación familiar, nacionalidad sin examen e igualdad de derecho para las trabajadoras del hogar”.

Pues según denuncian, “miles de vecinos de la ciudad se encuentran sin papeles por la práctica imposibilidad de conseguir un contrato de trabajo de un año de duración”, lo que lleva a las "familias a no poder reagruparse o de permanecer en la clandestinidad”.

En L’Hospitalet, aseguran, existen barrios como la Florida o la Torrassa con un elevado porcentaje de personas migradas que carecen de nacionalidad y por tanto de derecho al voto.

Además, los impulsores apuntan en este comunicado a “la actitud del ayuntamiento, que cobra tasas municipales absolutamente abusivas para los trámites de extranjería -que fueron recientemente anuladas por la Generalitat- y que se niega a empadronar a los vecinos sin domicilio fijo, incumpliendo la Ley General del Padrón”.

Expansión de las protestas

Este encierro se suma al iniciado el pasado mes de abril en la Escola Massana, que se extendió posteriormente a la iglesia del Sagrat Cor de Poblenou y hace 18 días a un local municipal de Badalona.

La plataforma organizadora, que anunció desde un principio su intención de extender la protesta a otros municipios metropolitanos, asegura además que en un futuro inmediato procederán a la apertura de nuevos locales en Blanes y Lleida.

Unas protestas que se alargarán “hasta la consecución de nuestras reivindicaciones”, según aseguran a los medios, y que cuentan con el apoyo de entidades como Sos Racisme, Papeles Para todos o la coordinadora Obrim Fronteres.

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