La carrera de Berlusconi contra el paso del tiempo: de sus excesos con el bótox a su última novia 53 años más joven

La controversia y la polémica han acompañado al político italiano Silvio Berlusconihasta el último de sus días. Los escándalos fueron una constante en la vida del ex primer ministro de la república italiana, en cuyo expediente aparecen condenas por prostitución de menores y fraude fiscal, además de innumerables episodios que manchan tanto como inmortalizan la carrera de una de las figuras más mediáticas de la época moderna.

Si la vida pública de Berlusconi será recordada por todos estos acontecimientos, su vida privada también se vio salpicada por estos y muchos otros sucesos, quizás, menos famosos. Sin ir más lejos, los últimos años de vida del político fallecido este lunes a sus 86 años estuvieron marcados por su lucha contra el envejecimiento y su relación con la Marta Fascina, 53 años más joven que él.

Matrimonios, infidelidades y divorcios

Las mujeres fueron, sin lugar a dudas, la mayor de las pasiones del fundador de Forza Italia. Berlusconi estuvo involucrado en escándalos sexuales e infidelidades de todo tipo, así como en divorcios con cifras de récord. Carla Elvira Lucia Dall'Oglio fue la primera pareja conocida del creador del imperio Mediaset. Ambos se conocieron en 1964 y mantuvieron una relación de casi 20 años, durante la cual establecieron un matrimonio con dos hijos.

Dicha relación llegaría a su fin en 1985, debido a la infidelidad del magnate con la actriz Verónica Lario, con quien había tenido un hijo el año anterior de producirse el divorcio con su primera esposa. Este segundo capítulo amoroso duraría otros 25 años, período durante el cual Berlusconi y Lario se casaron en una ceremonia civil en 1990 y tuvieron tres hijos.

Finalmente, la publicación de unas fotografías en mayo de 2009 que mostraban al exdirigente acompañado de una joven de 18 años en una fiesta privada supusieron el final de la relación y el inicio de un divorcio multimillonario: tres millones de euros al mes de pensión para Lario fue la cantidad exacta impugnada a Berlusconi, una cifra que el empresario consiguió reducir a 1,4 millones.

La siguiente relación de 'il Cavaliere' sería tan breve como ruinosa. Cinco meses fue la duración de su noviazgo con la presentadora y presidenta de su club de fans Francesca Pascale, quien recibió una compensación de 20 millones y una manutención anual de un millón de euros tras la separación.

La última mujer en la vida de Berlusconi ha sido la política Marta Fascina, 53 años menor que él. Ambos iniciaron una relación en 2020 y, desde entonces, la diputada se ha mantenido al lado del ex primer ministro hasta el día de su muerte.

'Il Cavaliere' del bótox

La obsesión de Berlusconi por prolongar eternamente su juventud se vio también reflejada en las operaciones estéticas a las que se sometió a lo largo de su vida. El abuso del bótox para combatir la aparición de arrugas se traduciría en una dramática e incesante lluvia de memes que comparaban el aspecto del milanés con figuras de cera y personajes de ficción como 'La Máscara'. A estos 'retoques' se añaden los incontables 'liftings' e injertos capilares que el también periodista deportivo recibió para plantar cara al inexorable paso del tiempo.

Activista vegetariano

En contraposición a la imagen polémica y desafiante que Berlusconi labró durante su carrera, el inversor también tuvo otra cara más empática y, desafortunadamente, desconocida. El cuatro veces primer ministro de Italia encabezó campañas en defensa del vegetarianismo, entre las cuales destaca su mensaje contra el tradicional consumo de carne de cordero para celebrar el día de Pascua.

Así pues, la desenfrenada vida de Berlusconi, abarrotada de vicios y placeres, encontró una tregua excepcional por medio de su renuncia a comer carne, decisión que el político expuso en 2016.