Fayna, de su feliz vida en Canarias a su calvario con 'el Yoyas'

Antes de darse a conocer en la segunda edición de 'Gran Hermano' (Telecinco), Fayna Bethencourt vivía feliz con su familia en Las Palmas, su ciudad natal, donde trabajaba de guía turístico.

Sin embargo, su vida dio un giro de 180 grados cuando, con 22 años, entró a formar parte del popular 'reality' y se convirtió en una de las concursantes más mediáticas por la tóxica relación que entabló con Carlos Navarro, más conocido como ‘el Yoyas'.

Nada más comenzar el programa, ambos se enamoraron perdidamente e iniciaron su romance delante de las cámaras de 'GH 2', donde las broncas y las palabras subidas de tono eran algo habitual entre ellos.

Navarro, entonces un pastelero en paro de 24 años, había llegado a empujar a Fayna y tirarla de los pelos. "Te estoy pegando de cachondeo", le dijo. Y ella le respondió: “¡Si casi me partes la oreja!”. Su carácter agresivo quedó patente con otros concursantes, sobre todo con Ángel Tous, al que dijo que “si me pilla en la calle, le pego dos ‘yoyas’ que le tiemblan las orejas”, comentó en esa repetida frase que le valió el apodo de 'el Yoyas'.

De hecho, a las pocas semanas, él fue expulsado por la organización del ‘reality’ por su comportamiento violento y machista, lo que supuso también la nominación de la canaria por parte de sus compañeros y la consecuente expulsión por la audiencia.

Vulnerable y confusa, Fayna abandonó la casa y, pese a sufrir constantes agresiones dialectales y psíquicas de Navarro, sus sentimientos se mantuvieron firmes: se mostraba ingenua refugiándose en la idea de que llegaría el día en que su chico cambiaría y se reformaría. Pero eso nunca llegó.

No obstante, apostó por llevar adelante su relación y ambos permanecieron juntos durante varios años y hasta se convirtieron en padres de dos niños (una chica que hoy tiene 16 años y un chico que tiene 13).

Pero su protagonismo en la pequeña pantalla continuó durante tiempo. Pues acudían juntos a los platós, donde discutían y se reconciliaban continuamente. Él se convirtió hasta en un colaborador de 'Crónicas Marcianas', donde estuvo cuatro años, y después participó en 'Salvados' (La Sexta); 'Cazamariposas' (Telecinco) y 'La Jaula' (Antena 3), entre otros.

Fayna también siguió en la televisión y participó en 'La isla de los famosos 2' (Antena 3); 'Cazamariposas' y ¡Qué tiempo tan feliz! (Telecinco). Después abrió una peluquería y publicó dos libros, con relatos de terror, 'Cianuro y chocolate' (2016) y 'Macabras' (2018).

Sin embargo, tras intentar crear una familia feliz, la 'exgranhermana', harta de sufrir malos tratos, se separó y lo denunció.

 'En busca y captura'

Desde entonces, su vida se ha convertido en una constante lucha para que el padre de sus hijos cumpla condena por violencia de género. A finales de 2019, la fiscalía solicitó ocho años de cárcel para Navarro, así como la pérdida de la patria potestad durante 10 años. Ya en abril de 2021, la Audiencia de Las Palmas confirmó una pena de cinco años y ocho meses impuesta al ‘Yoyas' por delitos de malos tratos y lesiones cometidos contra su exmujer. Pero no todo acabó aquí: el pasado noviembre debía entrar en prisión tras perder todas las apelaciones, pero se fugó y desde entonces sigue en paradero desconocido y en busca y captura.

 Para concienciar del peligro que corre, Fayna, que es sumamente activa en redes sociales, se convirtió este martes en una de las protagonistas del sofá de Risto Mejide, en 'Viajando con Chester', donde relató su viacrucis, desde que empezó el maltrato dentro de la misma casa de Guadalix. Hoy por hoy, no le queda otra que relatar su agria historia hasta que su ex aparezca y cumpla condena.