ENTREVISTA CON EL LÍDER DE HOMBRES G

David Summers: «Cuando canto siento que digo la verdad»

fimediohombres g teresa  no s  qu  li passa avui al wetra150901174331

fimediohombres g teresa no s qu li passa avui al wetra150901174331 / periodico

SANTOS MARTÍNEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Treinta años después de hacer sufrir al mamón de su canción, Hombres G sigue en activo. La banda celebra sus tres décadas de carrera con la reedición de su debut homónimo, la publicación del recopilatorio 30 años y un día (con maquetas y nueve canciones inéditas) y una gira de 15 conciertos en España y 15 en Sudamérica. El 10 de septiembre tocarán en el Palau Sant Jordi. Al frente, un David Summers que suena reflexivo.

-Después de 30 años, ¿en qué punto están Hombres G?

 

-Nos sentimos mejor que nunca. Esta segunda etapa ha sido casi mejor que la primera. Sentirnos con nuestra edad y 30 años de carrera a nuestras espaldas, ver que el público responde, que agotamos en Las Ventas, nos hace sentir muy agradecidos y tranquilos, haciendo lo que nos gusta con más sobriedad que nunca.

-¿Hay mucha nostalgia en la gira de celebración de los 30 años de una banda?

 

-No.  Más que nostalgia, hay un espíritu de celebración. Es más un cumpleaños que una vista atrás. Es cierto que recordamos toda nuestra carrera y que a la hora de confeccionar el show hemos hecho un guiño al pasado. Pero la nostalgia es un sentimiento que no me va.

-¿Se sigue creyendo todas las canciones que escribió hace 30 años?

 

-Por edad no, porque las escribí con 20 años. Pero no por ello pierden credibilidad: esas canciones se escribieron con sinceridad. Contaban verdades. Yo era un chavalín que contaba mis emociones y mis tonterías. Lo mismo que hago ahora con 51 años. Pero cuando las canto siento que estoy diciendo algo que es verdad. Y yo creo que en las canciones hay que decir la verdad. O, por lo menos, que lo parezca. Si no eres muy buen intérprete, como es mi caso, no te queda otra que decir la verdad.

-¿Qué le aportaron sus discos en solitario con respecto a Hombres G?

 

-Ayudaron a que Hombres G volvieran de una manera saludable. Me siento muy orgulloso de la etapa que hice en solitario. Fue una preparación para volver con Hombres G y para cambiar un poco la música que hacíamos, una transformación.

-¿Por qué decidieron reunir la banda?

 

-Yo estaba empezando a consolidarme en solitario. Justo en ese momento, nos hicieron una oferta de México: una gira de reunión.  Era una oferta económica muy interesante, pero lo mejor era la producción, todo muy grande. ¡Joder! Y nos apetecía. Nos reunimos para comer, porque nunca hubo mal rollo entre nosotros, y dijimos: «Vamos a hacerlo, pero por diversión». Ensayamos y nos divertimos tanto que decidimos continuar a ver qué pasaba, y han pasado 13 años.

-La segunda etapa de la banda (se reunieron en 2002) alcanza ya el doble de años que la primera. ¿Lo imaginaba?

 

-Entonces hicimos más discos en menos tiempo [siete álbumes desde 1985 hasta 1992], y ahora vamos con un ritmo más acorde con nuestra edad y con nuestra actitud vital. Si no lo dejamos es porque el público no nos deja. Si seguimos agotando en Las Ventas es porque hay mucha gente pendiente de nosotros.

-O sea, que Hombres G seguirán haciendo música.

 

-Mi único horizonte es seguir haciendo canciones. No puedo parar de componer. Quizás el año que viene hagamos un disco, aunque, viendo cómo está la industria, da mucha pereza ese esfuerzo para el recorrido que tienen los discos.

-¿Quién va a ver a Hombres G en el 2015?

 

-Un público muy variopinto. El que viene a vernos, viene a pasarlo de puta madre. Hay desde gente de nuestra generación hasta niños. El otro día, en Vigo, una niña de 5 años vino corriendo y se me abrazó al cuello muy emocionada. Yo flipé. ¡Joder, es que no son canciones de su generación! Me emocionó. Ese es el poder de la música, que es maravillosa.

TEMAS