Fútbol internacional

Las penas del fútbol italiano

Los grandes como Milan, Inter y Juventus acusan la marcha de estrellas como Donnarumma, Lukaku o Cristiano Ronaldo  que empobrecen la Serie A

El Roma, con la llegada de Mourinho al banquillo, es la excepción: es el único que ha hecho un gran desembolso en fichajes

Inter Milán Calhanouglou Dzeko

Inter Milán Calhanouglou Dzeko / Matteo Bazzi / Efe

Irene Savio

Irene Savio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El calcio se puede mirar desde perspectivas muy diversas en estos días. Si se mira desde la grada de la Roma, el panorama parece despejado: el equipo ha empezado el campeonato italiano con una plantilla que, por talento y exuberancia, promete. Pero si se mira hacia el Inter, el Milán y la Juventus es un misterio: en el año en el que Italia ha ganado la Eurocopa después de 53 años, las tres grandes sociedades futbolísticas italianas han arrancado la temporada haciendo sufrir a sus aficionados. Sufren por el cierre del mercado, que ha hecho estragos en los vestuarios. Las estrellas se han ido.

El asunto resulta especialmente grave por los nombres de los futbolistas que ya no forman parte de las plantillas de los equipos italianos. El Milán se ha separado de su portero italiano Gianluigi Donnarumma, considerado uno de los mejores en circulación. El Inter, campeón de Italia el año pasado, ahora jugará sin el defensor marroquí Achraf Hakimi, y su antiguo tótem, el atacante belga Romelu Lukaku. Y el antipático pero talentoso portugués, Cristiano Ronaldo, elegido este año mejor futbolista del siglo, ha abandonado la Juventus con un “Grazzie” en las redes que algunos han incluso interpretado como una mofa. 

Con el añadido de la burla que Donnarumma se ha ido al Paris Sant-German con un contrato caducado con el Milan que deja cero euros en las cajas del fútbol italiano. Ronaldo ha sido cedido al Manchester United con una pérdida de capital de 14 millones de euros para la Juve, según cálculos del diario Domani (aunque, eso sí, la maniobra le ahorrará a los biancoazzuri los más de 80 millones de euros previstos para el sueldo del jugador). E incluso el regreso del delantero italiano Moise Kean a la Juve, procedente del Everton, podría implicar pérdidas. 

La cuestión es que el caso ha estallado en el mundo del fútbol italiano, con impiadosas críticas y feroces comentarios por parte de los tifosi y de los comentaristas y opinólogos del sector. “Inicia la Serie A de los miserables”, ha escrito el diario Il Fatto Quotidiano. “A la Juve le han dado una buena paliza. Y también la salida de Lukaku y Hakimi es una señal alarmante”, ha argumentado el exfutbolista Marco Borriello. “El declino de la Serie A podría ser irreversible porque este campeonato ya no tiene una identidad”, ha escrito el sociólogo Pippo Russo. “Han reclutado solo los restos de los campeonatos principales”, ha continuado. 

Preguntas sin respuesta

¿Qué le pasa al calcio? Nadie está seguro, aunque la mayoría explica la situación como el resultado de errores del pasado, la ausencia de una correcta programación industrial a largo plazo, y las heridas dejadas a las finanzas de los grandes clubes italianos por la pandemia. Lo refleja la transferencia de Lukaku al Chelsea, cedido por el Milan por 115 millones de euros, según medios ingleses. En otros casos, la solución ha sido la de pagos muy dilatados, como la compra de Manuel Locatelli por parte del Sassuolo, que recién en febrero de 2023 iniciará a pagar su adquisición. 

¿Ha dejado il calcio de ser unos de los campeonato más importantes de Europa? ¿Cómo acabará si los clubes solo buscan consolidar los balances? ¿Es este ensimismamiento un reflejo de fútbol que no tiene ya ambiciones? Todas estas preguntas e inquietudes sobrevuelan sobre el tema.

Mourinho

Mourinho, en su reciente etapa como comentarista tras su salida del Tottenham / XTB

Hay excepciones. La Roma, por ejemplo. El equipo más popular en la capital de Italia sigue gastando. Así se ha estrenado como técnico el ‘emperador’ José Mourinho, quien además en los últimos meses ha anunciado importantes fichajes, como el del atacante inglés Tammy Abraham, el del delantero uzbeko Eldor Shomurodov, del lateral uruguayo Matías Viña y del portero portugués Rui Patrício. Y en el mismo frente también está el Atalanta, equipo que además de haber vendido bien —como es el caso del defensa argentino Cristian Romero, cedido al inglés Tottenham—, también ha pescado algunos jugadores prometedores, como el centrocampista neerlandés Teun Koopmeiners. 

Además, no todos creen que esta fase del calcio trae malas noticias. Después de años de compraventas compulsivas (el magnate y antiguo primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue uno de los primeros en Europa en gastarse fortunas en los fichajes), algunos ven en esta época de estrecheces una posibilidad de renacimiento para el fútbol italiano. Como el escritor y periodista Mario Sconcerti, quien ha considerado que este campeonato podría ser “apasionante”, pues “esta nueva pobreza lo hace incierto”. Hasta aquí lo que se sabe. Las quinielas lo tendrán difícil. 

Suscríbete para seguir leyendo