Vuelos agitados

Por este motivo se producen las turbulencias: la Aemet lo explica tras el incidente del vuelo entre Londres y Singapur

Un pasajero muere y varios resultan heridos en un vuelo entre Londres y Singapur afectado por fuertes turbulencias

¿Qué es una turbulencia extrema? Así es el fenómeno que ha afectado al vuelo de Singapore Airlines

Un español, entre los heridos por las fuertes turbulencias en el vuelo de Londres a Singapur

Una imagen de un avión de Singapore Airlines.

Una imagen de un avión de Singapore Airlines. / EFE

Alexandra Costa

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los pasajeros del vuelo SQ321 de Singapore Airlines entre Londres y Singapur difícilmente podrán olvidar el viaje que vivieron este martes: un hombre murió y varias decenas de personas resultaron heridas por las fuertes turbulencias que sufrió el avión. Además, siete de ellas se encuentran en estado grave por las violentas sacudidas, que obligaron a la aeronave a realizar un aterrizaje de emergencia en Bangkok (Tailandia). Quien más o quien menos ha experimentado alguna vez turbulencias, aunque quizás no tan dramáticas. Ahora que llega el verano y es posible que cojas un avión para disfrutar de las vacaciones, te explicamos por qué se produce este fenómeno, si se puede prever y si su severidad se puede medir.

A bordo del Boeing 777-300ER, viajaban un total de 211 pasajeros y 18 tripulantes. Además de sufrir fuertes turbulencias, el avión se desplomó 2.000 metros de altitud en apenas cuatro minutos. "Todos los que estaban sentados y no llevaban puesto el cinturón de seguridad salieron despedidos inmediatamente hacia el techo", explicó Dzafran Azmir, uno de los pasajeros.

Las turbulencias extremas en un avión, muy difíciles de gestionar

Las turbulencias extremas en un avión, muy difíciles de gestionar / VÍDEO: ATLAS

Movimiento desordenado del viento

Las turbulencias se producen por una perturbación en el flujo de aire, que a su vez se origina, en la mayoría de los casos, por fenómenos climáticos inestables. Es decir, por tormentas, borrascas y episodios de mal tiempo más extremos. Y esa alteración en el aire surge por la modificación de la velocidad y las direcciones de las corrientes del viento. "La turbulencia se produce cuando este movimiento es desordenado y aparecen perturbaciones en forma de molinos", explica la Sociedad Aeronáutica Española (SAE) en su página web.

La Agencia Estat de Meteorología (AEMET), explica el fenómeno de manera más llana: "Al ser la atmósfera un fluido, como el agua, podemos imaginarla como un gran río de vientos que presenta remolinos o que se ajusta a obstáculos, formando ondas y olas. Estos movimientos aleatorios, que se superponen al viento medio, podemos definirlos como turbulencia", explica su cuenta de divulgación en X.

No solo por tormentas

Como las sacudidas derivan principalmente de la situación meteorológica, se pueden predecir. De hecho, Airbus confirma este extremo: "Las perturbaciones pueden ser detectadas por radares meteorológicos debido a las partículas de agua resultantes", precisa el fabricante de aeronaves.

En el caso del vuelo de Singapore Airlines, los expertos sugieren que probablemente se trató de turbulencias relacionadas con tormentas, aunque la respuesta final la tendrán las investigaciones pertinentes del suceso.

Como el clima influye directamente en este fenómeno, y el mal tiempo en particular, el invierno es la estación más propicia para las turbulencias. Sin embargo, hay otro factor a tener en cuenta: la crisis climática. Los científicos de la Universidad de Reading (Reino Unido), han descubierto que su frecuencia e intensidad están llamadas a aumentar en los próximos años debido al calentamiento global. En ese sentido, creen que pueden incrementarse un 14% por cada grado que suba la temperatura.

En cambio, hay otro tipo de sacudidas más difíciles de prever y detectar: la denominada turbulencia en aire claro (CAT, por las siglas en inglés de Clear Air Turbulence). Estas suelen ser "severas" e "inesperadas", avisan diferentes organismos de aviación, y pueden ocurrir sin la presencia de nubes visibles.

Se pueden medir

La intensidad de la turbulencia se puede medir, concretamente a través de la tasa de disipación de remolinos (en inglés, Eddy Dissipation Rate (EDR). "Se estima por un algoritmo basado en parámetros físicos", aclara la cuenta AEMET Divulga. Por tanto, no tiene en cuenta las características del avión, ya que según cuales sean pueden causar más o menos efectos durante una turbulencia.

Las turbulencias fuertes son es "las más peligrosas porque el avión puede experimentar cambios de altura y quedar fuera de control, además de sufrir daños en la estructura. Puede haber un cambio en la velocidad de hasta 46 km/h", advierte la AEMET, que a su vez defiende el servicio que hacen en la aeronáutica: "Haciendo que la gran mayoría de vuelos sean seguros", recuerda.

Realizamos