Terror en un Viaje a Catalunya: así descubre una pareja de franceses que están conviviendo con un asesino

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La historia de una pareja de franceses que convivieron con un asesino en Catalunya

La historia de una pareja de franceses que convivieron con un asesino en Catalunya / @papeeyohn

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El viaje de dos amigos franceses, que decidieron realizar un 'road trip' por Catalunya con la intención de conocer otras culturas y personalidades, se convirtió en una anécdota para la historia cuando se cruzaron por el camino con un asesino buscado por la policía belga.

La ruta, como no podía ser de otra manera, la iniciaron en Barcelona. Pero pronto se cansaron del ruido de la gran ciudad y se asentaron en la pequeña población de Montblanc. "Pasamos el fin de semana en Tarragona y de allí nos encontramos con un belga en la playa. Un tipo un poco raro pero no parecía peligroso, su nombre es Víctor, quiere hacerse un tatuaje y pienso, genial, eso es bueno, tengo mi equipo así que puedo tatuarlo gratis", explica en Twitter la protagonista de la historia.

Pero la excusa inicial de hacerle un tatuaje se convierte en cientos de propuestas de actividades. Y poco a poco, comienzan a descubrir pequeños detalles raros. Siempre paga en efectivo, no tiene correo electrónico... "El chico tiene 2 hijos, con los cuales no se lleva bien. Nos hablaba mucho por encima y no daba muchos detalles. En ese momento nos enteramos que estuvo en prisión, pero no sabemos por qué ni por cuánto tiempo", detalla en el hilo de 'X'.

Así se enteraron que "Víctor" era un asesino

La pareja comienza a preocuparse cuando acuden a un monasterio al atardecer para pasar allí la noche y él comienza a tener comportamientos extraños. "Victor nos deja solos y se aisla un poco, apaga su luz para que ya no podamos ubicar donde está", reconoce. En un momento de la noche, desapareció. Estuvieron dos días sin saber de él, pero poco después se presentó donde estaban alojados, ofreciéndole muchos planes de nuevo.

Pero Víctor, en un error, dijo su nombre real, Adrien. Y el chico francés descubrió en una búsqueda en Google que se trataba de un asesino buscado por la policía. Las fotografías de los medios de comunicación se correspondían con la del belga con la que habían estado compartiendo su estancia en Barcelona. En realidad era un hombre condenado a 20 años de prisión por haber asesinado a su mujer en 2015.

"Llamamos a la policía, les explicamos todo, les dijimos que vinieran lo más pronto posible porque debíamos reunirnos con él a las 2 de la tarde", recuerda en Twitter. "Justo cuando llegó el coche de policía, Adrien aparece muy sereno. No creo que sospechara. Tuvimos suerte, la policía lo arrestó fácilmente", añade.