Contenido de usuario
Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.
Mucha gente se extraña de que, disponiendo desde el 21-D de una mayoría suficiente para que Catalunya sea gobernada por sí misma y no por el PP, los independentistas parece que estén haciendo todo lo posible para perpetuar esta situación.
Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web
Una situación que, paradójicamente, denuncian con una alta carga de indignación pero con una sonrisa de oreja a oreja. A mí no me extraña. Yo fui hasta hace pocos meses presidente de mi comunidad de propietarios. Tenemos contratados, como imagino que miles de otras fincas, los servicios de un administrador. Durante todo un año seis o siete vecinos se dedicaron a despotricar contra él y contra mí y a pontificar sobre qué había que hacer o no hacer. Uno de ellos es muy beligerante. ¿Os suena o es que vivo en una finca muy rara? Cuando se convocó la reunión ordinaria para aprobar las cuentas, proponer resoluciones y renovar los cargos, seis o siete vecinos, o bien no acudieron o bien se fueron a su casa cuando tocó elegir al nuevo presidente. ¿Adivináis quiénes eran? Por cierto: ese vecino tan beligerante es un okupa que está ahí porque al legítimo propietario la CUP le obligó a dar un paso al lado.