"Salud mental: Hoy por mí, mañana también"

El 10 de octubre fue el Día Mundial de la Salud Mental, una cuestión en la que no hemos avanzado tanto aunque parezca cada vez más visible. Todos sufrimos a lo largo de nuestra vida, pero cada uno sufre de forma diferente. Deberíamos tener en cuenta que lo que tiene que cambiar es cómo la sociedad ve los problemas mentales y no la persona que los tiene. Si te duele la cabeza, te dicen que te tomes paracetamol, pero si tienes depresión, te dicen “¡Anda, anímate!” , como si no lo hubieras intentado. La persona que pasa por esta situación quiere sentirse apoyada, no ignorada ni ridiculizada. No quieren ser tratados como locos que no saben controlar sus sentimientos o emociones, quieren empatía y ayuda.

Dicen que ahora la gente es menos fuerte, más sensible, pero eso no es verdad. Ahora no se permiten ciertas actitudes, luchan por los derechos de uno y se investiga más. El que ahora la gente se preocupe más por estos asuntos no les hace más débiles, sino más valientes. La Constitución de la OMS dice: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.», es decir, se debe tener en cuenta también la mental, no solo la física. Afecta a nuestras emociones, pensamientos y actos, por lo que es realmente importante tener buena salud mental.

Propongo que todos reflexionemos sobre cómo nos encontramos mentalmente y no tengamos miedo de ir al psicólogo a que nos ayuden, como cuando vamos al médico por un dolor en el estómago.