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"Psicología, la titulación desvalorizada"

Psicóloga EAPS atendiendo a un familiar en su proceso de duelo.

Psicóloga EAPS atendiendo a un familiar en su proceso de duelo. / Fundación La Caixa

¿Qué está sucediendo en España con la profesión psicológica? Actualmente la Psicología ha pasado a ser una rama de las ciencias de la salud muy demandada, no solamente por parte de los estudiantes, sino porque es una profesión que abarca muchas salidas, desde recursos humanos a estar en un hospital, en servicios sociales, en marketing, etcétera ¿Cómo se explica entonces que la mayoría de personas graduadas no encuentren trabajo de psicólogo?

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La demanda por parte de las empresas de personas con grados formativos como integradores sociales y/o trabajadores y educadores sociales deja de lado a los psicólogos, pudiendo estos ejercer un trabajo similar por una remuneración más baja al pertenecer a la rama de las ciencias sociales. El trabajo de un psicólogo queda, por tanto, limitado al ámbito clínico, para lo cual los estudiantes deben cursar un máster general sanitario de difícil acceso en la enseñanza pública, ya que la demanda es muy elevada y los requisitos de acceso son notas altas y experiencia imposible de conseguir.

Otra vía son las oposiciones PIR, donde las plazas del año 2019 han sido de 189 para toda España, y el privilegiado interino debe ser especialista de todo. No existe especialidad en las oposiciones como en Medicina y Enfermería, el Estado piensa que los psicólogos son lo suficientemente capaces de hacer cualquier especialidad, de tratar cualquier trastorno, incluyendo la neuropsicología. Las personas restantes que se presentaron a estas oposiciones son 4.130, las cuales aplican a un máster obligatorio donde hay 70 plazas por universidad pública con una financiación máxima por parte del Estado del 50%.

Para aquellas 4.000 personas restantes que no hayan conseguido su plaza pública, siempre les quedará la universidad privada, donde 90 créditos tienen un coste mínimo de 10.000 euros con la nula garantía de encontrar un puesto clínico y poder recuperar el dinero invertido en esta formación, ya que todos los puestos requieren de una experiencia mínima

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