Un nuevo escenario político

El argumento de la experiencia ya no nos lo creemos, cámbienlo. Ya no nos creemos la experiencia de aquellos que han generado la inestabilidad de la economía de los ciudadanos, ya no nos creemos la experiencia de los políticos que aspiran a banqueros y de los banqueros a los que se les deja jugar a ser políticos, ni la experiencia de las condonaciones, ni de las donaciones, y en definitiva, ya no nos creemos a los de siempre. Sin embargo, en el pasado encuentro televisivo de Rivera e Iglesias parece que se nos presenta un nuevo panorama político, un escenario donde la novedad hace cargar de ilusión la política de nuestro país. Es cierto que responden al esquema político de la socialdemocracia por un lado y el liberalismo económico por el otro, pero inspiran la confianza propia de lo inexplorado. Sobre todo la inspiran porque se desmarcan del andrajoso esquema de la transición que ha supuesto el bipartidismo. Estas dos formaciones representan una nueva socialdemocracia y un nuevo liberalismo alejados de los tópicos que tanto daño le han hecho a este país, y que los de la 'experiencia' continúan representando. Sería, por tanto, muy bueno para la política de este país que el próximo 20 de diciembre los españoles cambiáramos el rojo por el lila y el azul por el naranja, sería bueno que nos creyéramos que el cambio es necesario y es posible si abandonamos las antiguas inercias. Sin duda alguna lo que realmente significó el cara a cara del pasado domingo es el cambio político que este país necesita. No necesitamos más experiencia.