Por una parte hablan de la tasa de pobreza infantil en Catalunya y de las listas de espera en sanidad, y por otro lado se gastan el dienro en urnas, promociones, publicidad y embajadas. Menos tonterías y más trabajar para el pueblo en los problemas reales.
Mienten a la población vendiendo un país de color de rosa simplemente con ser independientes. Sí claro, se van a acabar todos los problemas con la independencia: Todo el mundo tendrá trabajo, todo el mundo será culto, no habrá listas de espera en sanidad y no habrá accidentes ni retrasos en las líneas de tren. Todo será perfecto, la 'creme' de la 'creme'.
Lo que no sé es cómo lo harán, si ahora ya no saben solucionar los problemas del día a día. Es una incoherencia absoluta.