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"La izquierda y su desconexión de la realidad"

Nos va vuelto a salir el ministro de Consumo, Alberto Garzón, de Izquierda Unida, preocupado por nuestro desmesurado consumo de lácteos y carne, y todo lo que eso supone para nuestro ecosistema. Sus declaraciones, y más en los tiempos que corren, deberían llevarnos a reflexionar sobre el auge de la denominada extrema derecha y la desafección de muchos ciudadanos, que o pasan de ir a votar o caen en brazos de populismos extremistas.

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Las palabras de Garzón a mí me hacen pensar en lo alejados de la realidad que están los actuales gobernantes, que son de izquierdas y que se supone que tendrían que estar preocupados por la delicada situación económica de la clase obrera. Habla Garzón de que hemos dejado atrás y debemos recuperar la dieta mediterránea. A lo mejor para él, con cargo y sueldazo público, los productos frescos como hortalizas y pescado no le suponen una gran carga, a diferencia del 'currito' medio, con la estratosférica factura de la luz (que esto viene de hace ya un año, y no de Putin como nos quiere hacer creer nuestro presidente Sánchez), los carburantes y todo lo que eso conlleva para el encarecimiento de los productos básicos en los supermercados. Por no hablar de los que son pobres de solemnidad y dejan los bancos de alimentos y a Cáritas exhaustos y sin poder dar abasto. ¿A todas estas personas les vamos a hablar de la dieta mediterránea? ¿Es una broma? O reflexionamos sobre esto, sobre unos políticos que se dicen de izquierdas y que ahora son la 'casta' que ellos denunciaban, y ellos mismos se ponen las pilas, o luego no nos hagamos preguntas absurdas sobre por qué hay muchos ciudadanos que votan opciones de derechas o directamente no van a votar.