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"¿Díscola juventud o falta de expectativas?"

Degradación y botellones en ronda Sant Antoni.

Degradación y botellones en ronda Sant Antoni. / ALVARO MONGE (EPC)

¿Son los macrobotellones un síntoma? Desdichadamente, todo indica que sí. Aquí, en este país, el que más paro juvenil tiene dentro de los grandes de la UE y la OCD y con elevado índice de trabajos precarios.

Si uno es joven, yo lo recuerdo a pesar de mis 82, necesita tener expectativas para escoger hacia dónde dirigir sus energías. Quiere disfrutar de los placeres legítimos, tener pareja, practicar deportes, divertirse en fiestas con música, beber moderadamente si se es responsable, etcétera. En un momento dado te planteas, si tienes una cierta independencia económica y expectativa de cierta seguridad que se puede encontrar en el trabajo, crear una familia y educar a tus hijos con tus propios valores.

Pero si las expectativas son escasas, puedes decidir vivir el momento, que lo lúdico predomine sobre otra consideración. Si además no tienes mucho dinero recurres a lo más barato, que son los botellones.

Lo grave es que esto se contagia a los todavía más jóvenes, que se miran en esos espejos y ya van interiorizando una cultura. Este es uno de lo talones de Aquiles de los regímenes comunistas como el cubano, bajo el que yo viví desde los 20 hasta los 30 años en que pude marcharme. Allí no había macrobotellones, por la represión. Ahora empiezan las revueltas de los más pobres y sin expectativas para marcharse.

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