Esto es como Sodoma y Gomorra, y ha venido para quedarse. Por una parte lo entiendo, los precios del ocio nocturno son abusivos, pero está prohibido beber en la vía pública. Además de suciedad, destrozos y alteración del orden público (hay gente que queremos dormir) hay que cambiar de una vez las leyes, con multas mucho más altas y condenas más severas (a ver si aprendemos de otros países que hace tiempo ya dijeron "hasta aquí").
La Policía está desprotegida, faltan medios y efectivos, muchos no actúan por miedo a broncas y posibles sanciones hacia ellos. Hace tiempo que se han cruzado todas las líneas rojas y hay que endurecer (y mucho) las condenas para menores. O se actúa ya o terminaremos con una legión que arruinará el futuro.