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Día de Europa: ¿coinciden los valores compartidos de los europeos con los de la UE?

Un cartel con el lema ’El futuro es Europa’, junto al edificio de la Unión Europea en Bruselas. 

Un cartel con el lema ’El futuro es Europa’, junto al edificio de la Unión Europea en Bruselas.  / VIRGINIA MAYO (AP)

El 9 de mayo de 1950, Robert Schumann pronunció su discurso contra las atrocidades de la guerra en la que habían vivido, casi de forma permanente hasta entonces los europeos, y reivindicó la urgencia histórica de conseguir una Europa unida. Es pues una buena fecha para celebrar el Día de Europa. Pocos sistemas de organización social y política pueden presumir de tener cargos públicos electos, elecciones libres, imparciales y frecuentes, libertad de expresión, fuentes alternativas de información, autonomía de las asociaciones e inclusión de todos los adultos, hombres y mujeres, en los derechos de ciudadanía

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La democracia europea, basada en la igualdad ante la ley, es irrenunciable para quienes la disfrutamos, parece poco probable alcanzar una comunidad política radicalmente diferente de la que conocemos, por lo menos a corto plazo. Entonces, ¿por qué no fue posible la Constitución europea? El Consejo, la Comisión, el Parlamento y el Tratado de Reforma de Lisboa se limitan a permitir nuevas oportunidades de negocios, incluso donde antes se reconocían derechos sociales básicos (enseñanza, sanidad, comunicaciones accesibles...), promueven la sustitución de la política por la economía, vendiéndonos a los ciudadanos la inevitabilidad de los recortes sociales en aras de la competitividad, y asegurando que tal sacrificio nos va a otorgar un lugar de privilegio en el sistema mercado-mundo

La cuenta de resultados ha sido el único criterio de evaluación utilizado hasta ahora, en espera de que la acumulación de riqueza generase espontáneamente la solidaridad y la cohesión social suficientes y legitimadoras de la Unión Europea política. Pero si la Unión Europea quiere dotarse un proyecto común ilusionante, deberían articularse nuevas formas de representatividad para que las decisiones se tomen colectivamente, todas las decisiones, las económicas también. Porque de todos los valores a compartir por los europeos, la eficacia económica tal vez no sea el más importante.

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