"¿Ciudadanos o seguidores? Debemos formarnos más en el uso de las tecnologías"

Hace apenas una semana un ataque informático contra los servidores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) obligó a desconectar todos los servidores de la universidad, dejando a todos los alumnos del centro sin correo electrónico y afectando a más de 650.000 archivos. Un ataque del que, pese a su dureza, la universidad se recuperará, ya lo está haciendo. La noticia apareció en todos medios nacionales añadiendo unas gotas más de temor a los peligros que esconde el 'ciberespacio' (extraño sintagma que hace referencia no solamente a internet, sino a cualquier ámbito virtual creado por medios informáticos). Las caídas de Facebook y WhatsApp ayudan a crear una sensación excesiva de dependencia. Como es lógico y normal esto debe ser noticia, nada que objetar. Ahora bien, mal vamos si va calando la idea de que nuestra sociedad tiene un peligro más del que preocuparse. La ciberdelincuencia siempre será delincuencia por mucha tecnología que implique y debemos dejarla en manos de las fuerzas de seguridad.

¿Qué podemos hacer los ciudadanos mientras tanto? Seguramente formarnos de forma conveniente. Ahora que los fondos europeos regarán el país con millones de euros podría ser buena idea dedicar algo a la formación. En nuestro país hay más ordenadores que coches (22 millones de carnets de conducir), pero en cuanto a los primeros, apenas el 54% de los españoles posee competencias digitales elementales. Un ordenador, un móvil, es una máquina y como tal debe saberse utilizar de forma correcta. Debe servir para algo más que compartir, otorgar 'likes', alojar 'spam' y virus informáticos.

¿Y los medios? El papel de los medios se me antoja fundamental, promoviendo contenidos de calidad contrastados (no meramente publicitarios) y creando también redes de conocimiento entre sus millones de lectores. Formar, sin complejos, a los lectores en cuanto a conocimientos y comportamientos.

Nos jugamos mucho. Tenemos mucho a ganar.