Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

Caso Plácido Domingo: "Cuesta creer, aunque solo a los tribunales les corresponde juzgar"

Plácido Domingo, en una actuación en Marbella, en el 2015.

Plácido Domingo, en una actuación en Marbella, en el 2015. / JORGE GUERRERO (AFP)

Javier Ruiz Moreno

Con excesiva facilidad, es propio de las personas prejuzgar las conductas impropias de quienes son, se hacen, mediáticos antes de que sea dictada una sentencia por un tribunal. Por suerte, en los estados de derecho, nadie puede ser juzgado sino hasta que un juez lo establezca. Tal es el caso, por ejemplo, de lo que sucede ahora con el gran heldentenor (antes), barítono (ahora) y director Plácido Domingo, uno de los mejores y más prolíficos cantantes de toda la historia de la ópera.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Aunque sí era conocida la faceta de seductor de Plácido Domingo (lo que no debe sorprender en alguien de su fama, presencia y cultura), y aunque es cierto que las reglas y valores por los que hoy nos medimos son muy distintos de cómo eran en el pasado, sorprenden las nueve acusaciones simultáneas de acoso sexual, ocho de ellas anónimas y ninguna ante un juzgado.

Tan indiscutible como conocida es su larga trayectoria profesional. No lo son tanto su faceta de mentor (fue fundador del concurso Operalia, en 1993, y la Opera Studio en Valencia, la cual da apoyo constante a jóvenes cantantes) como su faceta de buen ciudadano (participación activa en el rescate de las víctimas en el terremoto en Méjico, DF, en 1985), las cuales va en contra de cualquier conducta característica de un acosador sexual. Y aún va más en contra de esa conducta quien ha sido capaz de cantar con tanta maestría y técnica, pero sobre todo con tanta sensibilidad y emoción. 

Rememoro ahora su actuación en el Liceu de Barcelona, en el 2005, cantando Parsifal. Más allá de cantar bien, Plácido Domingo me transportó a la esencia y a los valores del que probablemente es el más importante personaje wagneriano, Parsifal. Cuesta creer, aunque solo a los tribunales les corresponde juzgar.

Participaciones de loslectores

Másdebates