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Carta a Pablo Casado: "Sus palabras van contra la democracia"

El presidente del PP, Pablo Casado, en una reciente rueda de prensa en la sede central de su partido

El presidente del PP, Pablo Casado, en una reciente rueda de prensa en la sede central de su partido / JOSÉ LUIS ROCA

Señor Pablo Casado, quiero darle las gracias, en nombre de toda la izquierda, por el hecho de que por fin usted se haya retratado y haya salido de la ambigüedad de sus discursos.

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Por fin ya se le puede definir como siervo, y perdone por la expresión, de la derecha más ultraconservadora y nacionalcatólica que más se parece a la ultraderecha de los partidos xenófobos de la Europa irracional.

Su discurso de defensa de una Iglesia que roba, que tiene multitud de casos de pederastia y que los oculta e incluso defiende.

De su apoyo con discursos falaces e irracionales para fomentar el odio u la división, pese a que los adorne con frases absurdas de defensa constitucional. 

Constitución que, con sus palabras, usted no cree, puesto que rechaza la voluntad de un pueblo refrendada por unas urnas.

Señor Pablo Casado, usted representa a una población que lo único que quiere es preservar sus privilegios y se apoya en otra población a la que engaña con falacias y falsas promesas que nunca cumplirá. Tengo más del doble de años que usted y por desgracia viví la dictadura franquista.

Soy nieto de represaliados por los golpistas: el único delito que cometió mi abuelo fue defender la libertad. ¿Reclamar su dignidad es ser absurdo? ¿Reclamar que los muertos por la libertad tengan una sepultura digna es absurdo? ¿Y reclamar que el genocida sea exhumado es absurdo?

¿Y que la Iglesia católica que se unió y participó activamente en el genocidio y en la dictadura pierda esos beneficios que tiene, mientras miles de personas mueren por problemas energéticos o padecen miseria, es absurdo?

Señor Pablo Casado, lo siento, pero sus palabras van contra la democracia y nos lleva más a tiempos pasados. Pero bueno, será normal, cuando usted está en la Fundación Pablo VI y convive con la Fundación afín a su ideólogo José María Aznar. 

Con frases y pensamientos como los que usted pregona, no tendremos libertad. Como ustedes dicen mucho: váyase, señor Pablo Casado. Es lo mejor para la democracia e incluso diría que para su partido.

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