"El Barça femenino perdió una final, sí, pero le pusieron ganas y coraje"

Lo del Barça femenino es de admirar, ayer se perdió una final. Es una pena, sí, pero le pusieron ganas y coraje. Mientras ellas salieron nerviosas y como con dudas, las del Olympique de Lyon salieron enrabietadas, porque después de siete Champions parecía que las del Barça habían tenido más cartel y repercusión mediática que las francesas. Hemos de tener en cuenta que la Liga francesa femenina lleva más años en esto, y aquí en España aún estamos empezando.

Se falló demasiado en los pases, delante y detrás, y así llegaron los goles en media hora, sin poder evitarlos. Nunca hay que subestimar al equipo contrario, sobre todo en una final, y ayer quizá todos (medios de comunicación, afición y otros) lo hicimos. Pero estas chicas nos llenan de orgullo y nos hacen vibrar cuando ya hace años que los del primer equipo masculino solo nos dan disgustos.

Si da gusto ir a ver un partido de las chicas es por esa familiaridad y esa cercanía que nos transmiten dentro del campo y en las gradas. Todavía no están 'contaminadas', todavía es un fútbol virgen e inocente que nos engancha a todos, incluso a los veteranos como yo. Hace ya muchos años que dejé de ser fan o hincha del Barça y de ir a los partidos por culpa de la politización de los equipos, de la manipulación de los medios, los arbitrajes tendenciosos y el mal ambiente e inseguridad en las gradas. Yo puedo decir que gocé estando en la final de Basilea y la de Wembley y sufrí con las de Rotterdam y sobre todo la de Atenas. Así que sé lo que es ganar o perder una final, y pegarte un montón de horas en un autocar, pero el ambiente que se vive ahí es inigualable. Si de algo estaba seguro con ellas es que lo iban a dar todo (con más o menos acierto), tal como lo hicieron. Y que volverán enrabietadas de nuevo, tal como lo hicieron ayer las del Olympique. 'Força, Barça', y 'força, noies'.