Atentado a la libertad individual y de expresión en la UAB

Que un grupo de estudiantes de la UAB intentaran impedir la entrada de una candidata del PP a celebrar un acto ya programado atenta contra la libertad de expresión, contra la democracia y contra la libertad individual.

No se trata de estar a favor de uno y en contra de otro. Se trata de respeto, de tolerancia, de saber reconocer y sobre todo de valorar esta democracia que tanto costó recuperar.

Por parte de la candidata, evidentemente molesta por lo sucedido, dando muestras de su fuerte carácter diría que le sobra ese calificativo de "niñatos" al igual que les sobran a sus seguidores esos saludos fascistas una vez que lograron subir las escaleras.

A los jóvenes: si esta es la Catalunya que desean construir, la de una sola idea, de imponer a toda costa vuestra voluntad y vuestros ideales, diría que tiene que plantearse si no son aspirantes a dictadores. Un país no se construye intentando cerrar la boca a los que no piensan igual a ustedes.

Ni se construye desde el insulto, la descalificación ni la prepotencia.

Aunque tampoco se construye con políticos que desde los nervios desmerecen a una juventud que lucha -equivocadamente en las formas, sin duda- por algo que creen justo e impostergable.

Llamar "niños pijos e hijos de papá y mamá consentidos" no es precisamente ético, ni inteligente ni mucho menos constructivo. Pero sí condeno enérgicamente a todos aquellos que quieren cerrar la boca a los demás, que por no compartir ideas insultan, que no están dispuestos a escuchar la otra campana.

Cuando se desea imponer a la fuerza una idea esto puede acabar volviéndose en su contra. Como estudiantes, deberían saber y muy bien lo que significa el respeto a la libertad de expresión y la libertad individual.