"El analfabetismo político está demasiado extendido en nuestra sociedad"

Por desgracia, en España muchos partidos políticos y muchos de sus dirigentes nos demuestran con sus actuaciones, acciones y decisiones que su ideario es el analfabetismo político. Adolecen de ignorancia y falta de cultura y son profanos en la disciplina política. Son ignorantes cuando afirman y aseveran con contundencia falaz la elección de los ministros, la función del Rey según la Constitución, e incluso cuando ponen en cuestión informaciones y estudios de científicos de la OMS sobre alimentación, pandemias...

Demuestran su analfabetismo político cuando intentan reescribir la historia o venderla como les interesa, o incluso cuando afirman con insensatez e irracionalidad que un país es una dictadura mientras han defendido y apoyado de manera obscena y ruin a países con un régimen dictatorial y que atenta contra los derechos humanos: Irán, Hungría, Emiratos Árabes... Pero lo peor es su analfabetismo político en el aspecto cultural cuando defienden costumbres del medioevo como las únicas que deben subsistir y ser referentes culturales en pleno siglo XXI.

Y son profanos en cuanto a lo que un político debe encarnar, la representación de un pueblo, y se afanan en volver a la España en blanco y negro, en utilizar a las instituciones judiciales e informativas para salvaguardar sus intereses políticos. Pero el problema es que, por desgracia, también hay una parte de la ciudadanía que padece, cada día más, ese analfabetismo político, pues a esa clase política le interesa que el ciudadano sea ignorante y lego en cuestiones políticas y tenga poca cultura.

Por todo, nuestra democracia necesita de una cultura y una educación libres y públicas, alejadas de manipulaciones informativas, falacias políticas, odios y crispaciones.