La pugna de Barcelona y Madrid por los conciertos, el domingo en EL PERIÓDICO

El próximo 30 de mayo, Taylor Swift actuará en el renovado estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Será el único concierto en España de la gira europea de la artista y una de las mejores cartas de presentación del nuevo recinto para acoger grandes eventos no deportivos. Con una capacidad para 65.000 personas, el estadio del Real Madrid ofrece a la capital española un factor más de atracción para la música en directo, mercado en el que Barcelona despunta, y que tiene en marcha otra gran infraestructura, el nuevo Camp Nou, aunque en este caso las obras no estarán listas hasta 2026. La rivalidad que mantienen Barcelona y Madrid para la captación de grandes conciertos y festivales adopta un nuevo brío, que EL PERIÓDICO abordará en el próximo Tema del Domingo.

Además de analizar los factores que intervienen en esta competencia por un negocio millonario, el diario repasará las citas musicales del año en Barcelona. Entre los platos fuertes, Bruce Springsteen y Rammsteim ofrecerán sendos conciertos en junio en el Estadi Olímpic, el mismo recinto donde un mes después actuará Estopa. El Palau Sant Jordi acogerá los conciertos de Depeche Mode, Maná y Luis Miguel, entre otros. Los macrofestivales y el circuito de clubs, teatros y auditorios completan la poderosa oferta de la capital catalana. 

Tensión en Alemania

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El suplemento 'Entender mas' dedica su portada a Alemania, primera economía europea, donde ha empezado el año caldeado pese a las bajas temperaturas. El campo se ha levantado contra el Gobierno de coalición del canciller Scholz con concentraciones de agricultores y tractoristas por todo el país que convergerán este lunes en Berlín. A esta protesta se ha sumado una huelga de ferroviarios y otros sectores alzarán también su voz esta semana. Un descontento del que intenta sacar tajada la ultraderecha, que sube en los sondeos a la misma velocidad que se precipitan al abismo los partidos de la coalición gubernamental: socialdemócratas, verdes y liberales.

Un contexto tenso en el que la economía sigue sin sonreír al motor europeo. Con una inflación del 6%, las previsiones son de más estancamiento o de recuperación más lenta de lo deseable.