Por un puñado de entradas: la guerra de miles de fans para ver a Taylor Swift en Madrid

Son las cuatro de la tarde del 10 de julio. Es la tercera vez esta semana que Marina, de 28 años, entra en la web de Ticketmaster para comprar entradas del concierto que Duki dará en el Bernabéu el año que viene. Pero no es a Duki a quien quiere ver, sino a Taylor Swift, que tocará en el estadio madrileño el 30 de mayo de 2024. “Todavía quedan bastantes entradas para Duki, así que estoy haciendo simulacros de compra en el plano de su concierto, cronometrando cuánto tardo para cada zona”, cuenta Marina. 

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Como ella, miles de fans llevan toda la semana preparándose para poder ver a su artista favorita en su primera fecha española desde 2011. Eso sí, solo quienes han pasado ya la primera gran criba: recibir de Ticketmaster un código para acceder a la venta, en un intento de la plataforma por evitar el colapso ante la gran afluencia de compradores como ya ocurriera en Estados Unidos, escándalo por el que están siendo sometidos a una investigación federal. Para conseguir esta especie de billete dorado de Willy Wonka del siglo XXI, había que registrarse en Ticketmaster antes del 23 de junio, y esperar hasta el 5 de julio para saber si habíais sido seleccionado según unos criterios nunca esclarecidos por la tiquetera y, seguramente, fruto de la aleatoriedad de un bot. 

Cuantos más códigos, más posibilidades de acceder y de conseguir entrada: por cada código se pueden comprar hasta un máximo de cuatro. Marina registró a su padre, a la novia de su padre, a una amiga, al padre de la amiga, al hermano de la amiga, y a una amiga de su amiga. De todos ellos, solo fueron seleccionados dos. Martina y su mejor amiga, de 14 años, registraron hasta 10 correos. Confían en tener entrada. “Nos da igual estar atrás del todo con tal de ir, así que esperamos que eso lo haga más fácil”, explica ilusionada.

Habrá quien ha vuelto hasta a hablar con un ex por tener un código, que qué es un corazón roto frente a una entrada para Taylor Swift. O historias como la Ana, de 31, que quedó por primera vez con una chica el día que salieron los códigos. “Yo no conseguí, pero ella sí. Me gusta, pero hay una parte de mi que está ahí también para ver si me consigue una entrada este jueves”, confiesa.

Cada cuál usa sus armas como mejor sabe, y por eso Teresa, de 23 años, pensó en crear un 'software' con su hermana programadora para que clicase lo más rápido durante el proceso. Finalmente descartaron la idea, pero decidieron aumentar las posibilidades como muchos otros fans: apuntándose en ciudades de toda Europa. Es lo que también hizo Sara (25 años) quién se registró para acceder a la venta en Londres, París, Amsterdam, Milán, Lisboa, Varsovia y Viena, que es para donde ha conseguido entradas finalmente.

Bien, ya tenemos código. ¿Cuál es el siguiente paso? “Me he visto decenas de tiktoks sobre el proceso de compra. Dos instrucciones clave: no actualizar la página por mucho que se te quede colgada, y un solo código para cada dispositivo”, aconseja Andrea, de 28 años. “Conseguí código para Viena y lo he usado para aprender el proceso e ir lo más rápido posible el día de la verdad”. Hoy ha conseguido entradas para Lisboa, y mañana intentará conseguir también para Madrid.

Como Andrea, Cristóbal se ha pedido fiesta en el trabajo para poder comprar tranquilamente las entradas para su grupo de amigas. Los precios de las entradas no se han hecho públicos aún, pero está preparado para pagar hasta 250 euros. “No iremos a pista, sino a la grada de la derecha.” ¿Por qué derecha? “Porque me lo he estudiado al dedillo. Me he visto todos los directos que podía verme, y en todos Taylor Swift pasa más tiempo en ese lado.” Hoy, a las dos de la tarde, se abre la venta para Madrid. Miles de fans conseguirán entrada. Otros tantos no. Pero lo que está claro es que nunca antes una artista había movilizado a tanta gente, y mucho menos de esta manera.