CRÍTICA DE LIBROS

‘Como de aire’ de Ada D’Adamo: el desgarro de nombrar lo invisible

Poco antes de morir, la escritora italiana abordó la enfermedad, el cuerpo, la maternidad y la discapacidad desde su experiencia

El Papa denuncia que el aborto es lo mismo que lo que hacían los nazis pero "con guante blanco"

La autora italiana Ada D'Adamo.

La autora italiana Ada D'Adamo. / ARCHIVO

Anna Maria Iglesia

Anna Maria Iglesia

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Este libro es la historia real de Daria y mía", advierte Ada D’Adamo (Ortona, 1967-Roma, 2023). Aunque se hayan cambiado nombres, "las palabras siguen siendo auténticas". La autora italiana no engaña, desde el inicio avisa de que esta no es una ficción; hay en esa advertencia honestidad y un velado deseo de huir de la autoficción. Como de aire no es una novela en torno a un yo que puede identificarse con el autor y donde se juega con la borradura entre lo real y lo ficcional, es un texto testimonial.

Sin dejar de lado el elemento autobiográfico, D’Adamo se acerca al terreno del ensayo de tal manera que el libro no es solo la narración de una experiencia vital, sino sobre todo una reflexión sobre esta y sus connotaciones. De ahí que pueda definirse como una obra sobre la enfermedad, el cuerpo, la maternidad –su deseo y su rechazo– y la discapacidad, que afronta partiendo de la experiencia personal, pero sin limitarse a ella: no solo hace suya la idea de que lo íntimo es político, sino que asume que no hay experiencia personal que no esté atravesada por la colectiva.

Discapacitada por poderes

"Como todas las madres, me gustaría que los demás te apreciaran, que te quisieran como te quiero yo. Así que intento que la gente se enamore de ti contándole tus proezas. A veces lo consigo. No siempre. Por eso cuando veo rechazo en los ojos de quien debería cuidad de ti, el trago resulta más amargo", escribe D’Adamo, la madre de Ada, esa niña que por un error médico fue condenada a sufrir una discapacidad total.

No solo hace suya la idea de que lo íntimo es político, sino que asume que no hay vivencia personal que no esté atravesada por la colectiva

Nadie vio la malformación de su cerebro: nació "con un cien por cien de discapacidad". Y, con ella, nació una nueva D’Adamo. "Cuando tienes un hijo discapacitado caminas por él, ves por él, tomas el ascensor porque él no puede subir las escaleras, vas en coche porque él no puede subirse al autobús […]. Y poco a poco, para los demás, tú también acabas siendo algo discapacitada: una discapacitada por poderes", leemos al principio, donde el recuerdo de la oscuridad por falta de información, la soledad y la incomprensión se entremezclan con el miedo a ese cáncer que la incapacita para cuidar a Daria. Es la culpa de quien siempre ha cuidado y ya no puede, y es el miedo de una madre hacia su posible ausencia.

'Inclusión' es un término hipócrita

"La nuestra es una sociedad que sencillamente ha eliminado el concepto de enfermedad, en la que los enfermos son siempre los otros", reflexiona. No solo Daria, ahora está ella también entre estos "otros" a los que la sociedad aparta, en su "enésima necesidad de contraponer la identidad de los fuertes a la de los débiles". Desde esta otredad, reflexiona sobre el lugar de la enfermedad en la sociedad y la hipocresía que esconde el término 'inclusión': la maestra que no quiere dar agua a Daria por miedo a que se ahogue es el primer gesto que aleja a esta del colegio en Italia, país que "cuenta con una legislación ejemplar en materia de inclusión escolar".

Sabe bien que "entre la ley y su aplicación efectiva hay trincheras tras las cuales un ejército de madres belicosas libras una batalla diaria". Porque son las madres de esos niños a las que ve en hospitales y clínicas. ¿Qué habría sido de ellos si sus madres hubieran sabido lo que padecerían? Ella no pudo elegir, porque no sabía de la malformación, pero, de saberla, ¿qué habría hecho? En pleno debate sobre el aborto, interviene con una carta enviada a La Repubblica en 2008: "Que la Iglesia, la política y la medicina dejen de mirar a las mujeres como putas que no ven la hora de matar a sus hijos. El aborto es una decisión dolorosa para quien debe tomarla, pero es una decisión que debe garantizarse". 

Falleció sin saber que obtendría el Premio Strega por su libro, que, en sus páginas finales, se convierte en una carta de despedida para Daria, esa hija que, contra pronóstico, la sobrevivió

La autora murió sin saber que obtendría el Premio Strega por su libro, que, en sus páginas finales, se convierte en una especie de carta de despedida para Daria, esa hija que, contra pronóstico, la sobrevivió. 'Come de aire' es un relato marcado por el dolor, pero también por un amor inconmensurable. D’Adamo no esconde, sino que explicita contradicciones, miedos, culpas y reproches. Es un libro sobre un cuerpo enfermo, el individual y el social; sobre la soledad y el desamparo, sobre el ser un invisible entre los sanos. Como Annie Ernaux, logra ir más allá de su experiencia para poner palabras sobre lo que no se nombra: enfermedad, aborto, discapacidad, muerte. Ahí está su valor.

'Como de aire'

Autora: Ada D’Adamo

Traducción: Celia Filipetto Isicato

Editorial: Lumen

160 páginas. 17,90 euros