Elecciones catalanas

Aragonès elude clarificar sus pactos y fía la recta final de la campaña a sus propuestas

El president trata de blindarse frente a los sondeos adversos: "Según las encuestas, hoy Feijóo sería presidente"

Así están las encuestas de las elecciones en Catalunya 2024

Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren un pacto PSC-ERC a otro Govern independentista

Aragonès pide concentrar el voto progresista en ERC

El president de la Generalitat Pere Aragonès este lunes en la agencia EFE.

El president de la Generalitat Pere Aragonès este lunes en la agencia EFE. / Àlex Recolons / ACN

Quim Bertomeu

Quim Bertomeu

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

ERC empezó la precampaña electoral vetando al PSC de posibles alianzas, luego diluyó algo este veto y finalmente ha acabado eludiendo hablar de cuál será su política de pactos tras el 12 de mayo. El president de la Generalitat y candidato a la reelección por ERC, Pere Aragonès, ha argumentado este lunes que él quiere hablar de sus tres propuestas clave para la próxima legislatura -referéndum, financiación y estado del bienestar- y que todo lo que tenga que ver con los pactos ya se verá cuando queden configuradas las nuevas mayorías del Parlament.

El argumento público para rechazar hablar de pactos es que Aragonès es el "president de las propuestas y no el del reparto de sillas" y, además, le permite a ERC marcar diferencias respecto al PSC y Junts. Los socialistas hace días que han entrado en un espiral sobre la cuestión en el que su candidato, Salvador Illa, ha llegado a contradecirse. Primero no descartó a Junts de socio, luego sí, para finalmente contemplar un tripartito de izquierdas o un govern en solitario. "Está desorientado", ha dicho Aragonès, tratando de sacar tajada, este lunes en un acto organizado por la agencia EFE.

Pero también hay otro argumento menos confesable para ERC y es que, si vetara al PSC de su política de alianzas, esto podría convertirse en una soga en el cuello tras las elecciones del domingo que viene. Todo el mundo prevé un Parlament fragmentado por lo que, según cuáles sean los resultados, al partido de Aragonès le podría acabar convencido pactar más con los socialistas o con los posconvergentes. O con los dos o con ninguno. Si hoy ERC evita hablar de pactos, mañana la hemeroteca será menos comprometida.

Así, Aragonès ha defendido que él encara la recta final de la campaña hablando solo de propuestas por "respeto a los ciudadanos del país". "Es lo más honesto con la ciudadana. Yo iré a buscar a quien quiera abrazar el referéndum, la financiación singular y el refuerzo del estado del bienestar", ha remachado. Además, se ha mostrado "convencido" de que puede lograr las tres, aunque las dos primeras supongan una negociación incierta con el Gobierno de Sánchez.

El precedente Sánchez-Feijóo

Cuando se convocaron las elecciones, la mayoría de encuestas situaban a ERC en una cómoda segunda posición por detrás del PSC y por delante de Junts. Sin embargo, en las últimas semanas la demoscopia vaticina que los posconvergentes quedarían ahora por delante de los republicanos. Además, algunos de los sondeos, como el de EL PERIÓDICO, vaticinan un serio revés para las aspiraciones de ERC.

Ante escenario, Aragonès ha tratado de blindarse frente a los malos augurios. Su argumento es recurrir al precedente de las últimas elecciones generales, las de verano de 2023. "Según las encuestas, hoy [Alberto Núñez] Feijóo sería presidente", ha dicho, recordando que entonces fallaron la mayoría de previsiones. Aquella vez, Feijóo ganó los comicios, pero no con la mayoría suficiente para evitar que fuera Pedro Sánchez quien, finalmente, se convirtiera en presidente. "Lo que mandará será el voto del 12 de mayo y no las encuestas", ha concluido.

Desde la candidatura de Aragonès consideran que sus expectativas son mayores que lo que marcan los sondeos. Su argumento es que la demoscopia en campaña es menos precisa que en periodos no electorales, y que tiene margen para crecer. Sus cálculos es que tienen voto indeciso y desmovilizado que, si consiguen atraer, acabarán dándole un impulso. Aunque la posición oficial es que salen a ganar, les valdría con un segundo puesto por delante de Junts para intentar revalidar la presidencia. Si Aragonès es tercero, repetir en el cargo será casi imposible.

Contra Aliança Catalana

ERC siempre ha tenido un discurso frontal contra Aliança Catalana, el partido independentista de extrema derecha que tiene posibilidades de entrar en el Parlament. Sin embargo, en los dos últimos días de campaña, es cuando más gala ha hecho de ello. Primero con un vídeo de la diputada de ERC de origen marroquí, Najat Driouech. Lo que parecía ser un vídeo comprando los argumentos de la extrema derecha -que reprodujeron algunos de sus perfiles en redes-, era una iniciativa pensada para desactivar estos argumentos y tratar de ridiculizar a este partido. Y funcionó.

Este lunes ha sido el president quien ha cargado con fuerza contra la formación de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols. Aragonès ha dicho que la extrema derecha se tiene que rechazar "siempre" aunque lleve la bandera 'estelada'. Es más, les he negado la condición de independentistas. "No les cuento dentro del independentismo", ha dicho, alegando que un país plural y diverso como Catalunya "solo será libre e independiente si la mayoría de la población se siente interpelada". Y esto es, según él, todo lo contrario de lo que hace Aliança Catalana.

Segundo encontronazo de Junqueras con funcionarios de prisiones

En el mitin de la tarde en Manresa, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha tenido un nuevo encontronazo con un grupo de trabajadores de prisiones que, con el nombre de 'Tots som Núria', se manifestaban en apoyo de la cocinera asesinada por un interno en la cárcel de Mas d'Enric. Es el segundo en pocos días. Junqueras se ha mostrado molesto no por la reivindicación, que considera legítima, sino porque no le dejaban hablar. "¿Os acerco el micro?", les ha retado. En su discurso, ha reivindicado las mejores sociales implementadas por el Govern de ERC y ha pedido el voto para un partido que "se esfuerza día a día" para mejorar la vida de los ciudadanos. También ha criticado a aquellos partidos que fían su programa a la "intervención miraculosa de una persona". No ha dicho de quién se trataba, pero se puede deducir que se refería a Junts por Carles Puigdemont y al PSC por Pedro Sánchez.