Zapatero e Illa presumen de ser capaces de "persuadir" a los independentistas

El candidato de la "estabilidad". En Catalunya, y en España. Lo dijo este sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y lo ha vuelto a repetir este domingo el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero desde Girona. Pero, para ello, el aspirante del PSC, Salvador Illa, tiene que neutralizar la fuerza de ERC y de Junts tanto en el Parlament como en el Congreso. Desde uno de los principales fortines del soberanismo -pese a que fueron los socialistas los que ganaron las municipales-, se han proclamado capaces de "persuadir" con su proyecto al independentismo.

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"No queremos imponer. Debemos respetar a los que tienen sus vínculos rotos con la unidad de España. Los escucho y los quiero entender", ha admitido Zapatero, que ha añadido que es a partir de esa comprensión de los argumentos del rival político como se puede acertar en el rumbo. Quien prometiera en su día que apoyaría el Estatut tal y como se aprobara en la cámara catalana -pese a que después fue recortado durante su mandato por la vía política y judicial-, apuesta por avanzar en un "reconocimiento nacional y del autogobierno como nunca" antes se ha hecho. "Hay que mirar adelante sin rencor", ha defendido levantando la bandera de la España plural y diversa.

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Llamada a los que "nunca antes han confiado"

Illa cree tenerle la medida tomada a los de Pere Aragonès y Carles Puigdemont, motivo por el que presume estar capacitado para pedir el voto a los que "nunca previamente han confiado" en el PSC, más allá de los irredentos y a los que le apoyaron recientemente en las pasadas municipales y generales. A los hastiados con el 'procés', a los que quieren priorizar los servicios públicos e incluso a los preocupados por el retroceso del catalán, que ha hurgado en que se ha producido durante los gobiernos independentistas.

Illa ha instado a repetir el hito del 23 de julio del año pasado pidiendo que se movilicen a los que solo lo hacen cuando la contienda es estatal y no autonómica. Solo así entiende que su candidatura puede despegarse lo suficiente como para ganar sin necesitar "carambolas", sea con fórmulas incómodas o con la legislatura española como moneda de cambio. De nuevo, la apelación al millón de votos.

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"Todo lo que no sea un voto directo al PSC es votar bloqueo y lío", ha advertido, además de invocar de nuevo al laboralista israelí Shimon Peres con su aviso de que las encuestas, que lo dan como ganador, "son como el perfume, agradables de oler y peligrosas de tragar". El sueño en la calle Pallars es el de poder gobernar en solitario, aunque sea en minoría, y jugar a la geometría variable sin que eso suponga ningún dolor de cabeza para Sánchez.

"Credibilidad, estabilidad y viabilidad"

El candidato del PSC ha sacado pecho de que sus credenciales son la "credibilidad, la estabilidad y la viabilidad". La credibilidad porque desde la oposición ha tendido la mano para sostener la legislatura pactando presupuestos o la ley del catalán mientras, al mismo tiempo, construía "la alternativa" a los que "prometen hacer en dos meses lo que no han hecho en 10 años". Estabilidad porque el independentismo ha demostrado su desunión incluso sumando 74 diputados en la pasada legislatura. Y viabilidad porque su propuesta basada en el autogobierno y financiación sin rebasar los límites de la legalidad vigente "es factible" con Sánchez en la Moncloa. "Una cosa es tener ambición con los pies en el suelo y la otra hacer castillos en el aire", ha sentenciado.

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El partido está todavía de celebración. Por el cumpleaños de Illa -cumple 58 años este domingo- pero también por la continuidad de Sánchez. Tras lograr que se quedara con la movilización de la militancia, Zapatero ha pedido cumplir con el segundo "objetivo", que es el de encumbrar al líder del PSC en unas elecciones que ha situado en el marco de frenar a la extrema derecha y al "'trumpismo'" que amenaza con irradiarse.

Dardos contra Feijóo

Los principales dardos del expresidente han sido contra el bloqueo a la renovación del poder judicial por parte del PP, así como contra las 'leyes de la concordia' que, según Naciones Unidas, atentan contra la memoria democrática y los derechos humanos. En este sentido, el candidato del PSC le ha lanzado también un mensaje al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo: "Si viene a practicar en Catalunya la misma posición que los suyos en Madrid va muy mal. Este no es el camino ni de aquí ni de allí, pero aquí mucho menos".

Más forzada ha sido la celebración por el triunfo del Girona sobre el Barça de este sábado. Zapatero es 'culé' e Illa 'perico', pero ambos dirigentes han acabo exhibiendo camisetas de los de Montilivi en el escenario. Reivindicar el voto transversal también tiene eso.