Yolanda Díaz reclama un "tsunami democrático de votos" para los Comuns con los que apuntalar el Gobierno de coalición

La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, se juega mucho en las elecciones catalanas. Tras los pinchazos de Galicia -donde no logró representación parlamentaria- y Euskadi -obtuvo un escaño-, la ministra de Trabajo tiene la oportunidad de revertir esa dinámica el 12 de mayo y darle alas a su espacio político. Es por ello que este domingo, desde un auditorio abarrotado de la Farga de L'Hospitalet de Llobregat, ha pedido un "tsunami democrático de votos". Para frenar la "ola reaccionaria", apuntalar el Gobierno de coalición y su posición dentro del mismo. "Nos estamos jugando mucho", ha insistido.

A 24 horas de que Pedro Sánchez haga público si dimite, se somete a una moción de confianza u otra cosa, su socia ha prometido que "nadie va a doblegar a este Gobierno". Y eso pasa, en parte, por unos buenos resultados de los Comuns en los comicios al Parlament. "Os pido que convirtáis las elecciones [del 12 de mayo] en un tsunami democrático de votos para cambiar la vida de la gente", ha reclamado a las 300 personas que han llenado este domingo el mitin. Alrededor de otra treintena se han tenido que quedar fuera de la sala por falta de aforo.

"Si les molesta un gobierno de izquierdas, tendrán dos", ha invocado el ministro de Cultura y veterano de ICV, Ernest Urtasun. Y es que el objetivo número uno de los Comuns, después de apoyar a ERC desde fuera del Govern hasta en tres presupuestos, es que sus votos sean lo suficientemente decisivos como para entrar a la Generalitat.

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Sumar necesita alegrías electorales después de retener por la mínima el Gobierno en las pasadas elecciones generales. Y reconoce que en los cinco meses que van de legislatura le han dado "pocas alegrías" a la gente, más allá de subir el salario mínimo interprofesional (SMI). Díaz reclama músculo para acelerar e implementar las promesas pendientes con las que contrarrestar la "ola reaccionaria", que "no viene de ahora", sino que "viene de los tiempos de Aznar". La vicepresidenta ha acusado al PP de tratar de convertir la política en un "estercolero".

"Tenemos que ir a más", ha reconocido la vicepresidenta segunda. En las mesas de diálogo social, lastradas estas por el ruido electoral (que tras las catalanas se alargará hasta las europeas de junio), tiene pendiente concretar la reducción de la jornada laboral. El compromiso en el programa electoral es que este mismo año baje de las 40 horas semanales a las 38,5 horas. También tiene pendiente elevar el coste del despido o aprobar el Estatuto del Becario, entre otros. Medidas, como en su día fue la reforma laboral o durante la pandemia los ertes, con las que pretende ganar respaldo social.

Críticas a la "falta de coherencia" del PSOE

Uno de los caballos de batalla de los Comuns durante estas elecciones es su 'no' al macro casino del Hard Rock. También a la ampliación del aeropuerto de El Prat. Dos de las prioridades recientes del PSC de Salvador Illa. Yolanda Díaz ha criticado a sus socios de Gobierno, el PSOE, por defender en el Consejo de Ministros políticas para combatir la crisis climática y luego en Catalunya defender estas políticas "depredadoras". "Uno no es lo que dice ser, sino lo que hace", les ha reporchado Díaz, en un arranque estoicista.

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"Por los frutos los conoceréis", ha insistido Díaz, citando a San Mateo para criticar a ERC por su voto contrario a la reforma laboral. Los republicanos y socialistas son dos partidos con los que, pese a las pullas electorales, esperan pactar los Comuns tras los comicios del 12 de mayo. Su candidata, Jéssica Albiach, pretende un buen resultado para evitar la posibilidad de que a los republicanos y Junts les den los números para tratar de reeditar un gobierno conjunto. "A la derecha bien lejos del Govern de la Generalitat", ha afirmado.

Albiach ha prometido "un pediatra en cada municipio”, "ratios más bajas en las aulas" y promover un modelo económico que "construye placas solares y baterías eléctricas”, que "cuida de sus ríos y campos" y en el que "quienes más tienen, más pagan", según ha enumerado.