Aragonès se lanza a la carrera electoral embistiendo contra Illa: "Es el delegado de la Moncloa"

Digerido mejor o peor el adelanto de las elecciones catalanas, ERC se ha lanzado este sábado a inaugurar su precampaña y lo ha hecho disparando generosamente contra el PSC, Junts y los Comuns. Sin embargo, el president de la Generalitat y candidato a la reelección, Pere Aragonès, ya ha elegido cuál de los tres partidos será el principal objetivo de sus críticas: el PSC y, en concreto, su líder y candidato, Salvador Illa. Desde del cuartel general de los republicanos quieren convertir la campaña en una elección entre Esquerra o los socialistas para tratar de eliminar a Junts de la carrera. Así, Aragonès ha planteado esta dicotomía: "El próximo 12 de mayo hay que elegir si lidera el país un presidente de Catalunya -él- o un delegado de la Moncloa -Illa-".

El acto se ha celebrado en el auditorio Vertex de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), a solo algo más de un kilómetro de distancia del Palau de Congresos de Catalunya, donde el PSC estaba celebrando en ese mismo momento un cónclave para proclamar oficialmente a Illa como su candidato. ¿Por qué "delegado" de la Moncloa? Pues porque, según el president, si Illa llega a ser presidente no se "plantará" ante el Gobierno de Pedro Sánchez para conseguir la amnistía, para pedir un referéndum, para reclamar el traspaso de Rodalies o para exigir una mejor financiación. Así, este será el principal argumento de Aragonès contra Illa: Catalunya correrá el riesgo de estancarse si elige un presidente del mismo color político que el presidente del Gobierno.

La precampaña electoral catalana supondrá, por lo tanto, un cambio de rasante en el discurso de ERC. Hubo unas semanas, no hace tanto, en que ERC y el PSC se dedicaron un cierto 'fair play' porque ambos se necesitaban: los republicanos para tener presupuestos catalanes y los socialistas para que hubiera presupuestos estatales. Ahora, con las elecciones anticipadas en Catalunya, este esquema ha saltado por los aires y los republicanos se centrarán a embestir contra los socialistas, como mínimo hasta que eventualmente les vuelvan a necesitar como ha pasado con las dos últimos cuentas públicas de la Generalitat.

Segundo eje de campaña: los presupuestos

Un mitin de inicio de precampaña como el de hoy no solo sirve para ver los primeros discursos encendidos o las ovaciones recurrentes del público, sino también para descubrir cuál es el planteamiento básico que hará el partido en sus actos. La campaña de ERC tendrá dos ejes: el primero, la guerra sin cuartel a Illa que ya ha dibujado hoy Aragonès, y el segundo, un reproche constante a los Comuns y Junts por haber tumbado los presupuestos catalanes. 

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El argumento del president es que el 'no' a las cuentas públicas debería enojar a prácticamente toda la sociedad -trabajadores, autónomos, sindicatos, organizaciones empresariales, profesores, médicos y un largo etcétera- y su conclusión ha sido pedir el apoyo de todos los damnificados. El objetivo final del president es tener "más fuerza" en el próximo Parlament para no depender tanto de los pactos con la oposición como le ha pasado en esta legislatura.

Una de las bazas de ERC en esta campaña será exhibir su obra de gobierno, que Aragonès ha repasado minuciosamente haciendo énfasis en el descenso del paro, el aumento de las plantilla de los Mossos d'Esquadra y de los profesores o la atracción de inversiones empresariales. La gran mayoría de sus consellers le han arropado en las primeras filas del público. Allí también estaban dos de los negociadores presupuestarios del Govern, Núria Cuenca y Josep Maria Aguirre.

El protagonismo de Junqueras

El mitin de arranque también ha servido para ver que el presidente del partido, Oriol Junqueras, tendrá su papel en esta campaña. Desde que en enero Aragonès fue proclamado formalmente candidato de ERC quedaron atrás las dudas de si Junqueras aspiraría al puesto. Además, como la amnistía no ha llegado a tiempo, ahora tampoco hubiera podido ser candidato, ni en un puesto simbólico.

Junqueras se ha adaptado al discurso del partido cargando contra el "egoísmo" de la oposición en el Parlament que ha vetado los presupuestos de Aragonès. También ha apelado a la movilización de sus bases, en especial de la militancia, a quien ha loado por "haber dado la cara cuando nadie se atrevía a hacerlo". Uno de los principales retos de ERC en esta campaña es dejar atrás el ciclo electoral a la baja que viene arrastrando desde las municipales y generales del año pasado.

Paternidad de la amnistía

El mitin de este sábado se programó antes de que el president decidiera el adelanto electoral y su propósito original era reivindicar la aprobación de la ley de amnistía. Con las elecciones a la vista, esta cuestión ha quedado inevitablemente en un segundo plano. Sin embargo, ERC sí ha exhibido la voluntad de atribuirse la paternidad de la norma, que empezó a defender casi en solitario en 2019. La vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà, ha dicho que esta ley era una "gran éxito de ERC". Lo que se propone Esquerra es recordar que una parte del independentismo se mofó cuando apostó por una mesa de diálogo con el PSOE y, cuatro años después, se han sucedido los indultos, la reforma de la sedición y la amnistía.