Acto telemático

Cs cierra la campaña electoral a la caza de los constitucionalistas indecisos

"Si no vamos a votar, los independentistas dirán que no existimos", asegura Arrimadas

Acto final de campaña de Cs para el 14-F.

Acto final de campaña de Cs para el 14-F. /

Júlia Regué

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Ciutadans ha cerrado este viernes la campaña electoral llamando a la movilización del constitucionalismo en las urnas el próximo domingo para que los independentistas no vuelvan a sumar en el Palau de la Generalitat y para que el PSC no tenga tentaciones de pactar con ERC y los 'comuns'.

La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, y el candidato a la Presidència de la Generalitat, Carlos Carrizosa, han protagonizado el último mitin desde Barcelona a modo de plató televisivo con hasta 15 conexiones telemáticas con portavoces naranjas desde distintos puntos de Catalunya como la Vía Laietana, la Meridiana, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, Santa Coloma de Gramanet o los estudios de TV-3. 

Los vicepresidentes autonómicos Ignacio Aguado y Juan Marín, así como la vicealcaldesa Begoña Villacís, el eurodiputado Jordi Cañas, el portavoz en las Cortes Valencianas, Toni Cantó o el portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, y otros cargos orgánicos e institucionales del partido han arropado a Carrizosa y a los candidatos Matías Alonso (Tarragona), Jean Castel (Girona), Jorge Soler (Lleida). 

El sueño por cumplir

Arrimadas ha defendido que el sueño por cumplir de Cs es gobernar Catalunya para "dar carpetazo al 'procés'" y acabar con la "mala gestión" de la pandemia: "Hay que ir a votar el domingo, que nadie se quede en casa porque podemos estar los próximos cuatro años arrepintiéndonos"; ha enfatizado, y ha erigido la papeleta naranja como la que pone fin "a la doble 'p': 10 años de 'procés' y un año de pandemia".

La líder de Cs ha insistido en que el cambio en Andalucía "parecía imposible y lo conseguimos" y ha pedido el voto para su partido para que la alternancia en el Govern sea factible: "Si no vamos a votar, el independentismo dirá que no existimos y seguirá actuando como si no existiéramos", ha subrayado.

La batalla por los indecisos puede decantar el resultado electoral y precisamente la movilización ha sido el reclamo de todos los cargos de la fuerza política. "Toda la carne en el asador, este domingo ganamos", ha espetado Castel. "Estoy convencido de que podemos dar la campanada", ha apostillado Aguado. Desde Bellvitge, "el corazón de la Catalunya naranja", Cañas ha defendido que Cs apuesta por que nadie se sienta extranjero ante "los de Junts que les llaman ñordos". "Los del PSC siempre los vendían, les entregaban, sacrificaban sus derechos en el altar del poder", ha continuado. "La mayoría de Catalunya se siente catalana, española y europea. Y Cs rompió esa espiral del silencio. ¡Qué importante sería un presidente que no se avergüence de sus identidades!", ha exclamado Arrimadas refiriéndose a Carrizosa.

Ariete contra el PSC

El presidenciable de Cs ha cargado sin complejos contra los socialistas, a quien ha acusado de estar "vendidos" a ERC y a Podemos. "Tenemos que aguantar y conseguir que en Catalunya no tengamos ese tridente de la ruina con Ada Colau en el Ayuntamiento y Podemos en la Generalitat y en el Gobierno. Está en nuestra mano evitarlo dando a Cs la potencia de escaños suficiente para que al PSC no le salgan los números", ha destacado.

Las encuestas no son favorables a Cs y pronostican una caída libre de la primera a la cuarta o incluso quinta posición si Vox finalmente consigue un 'sorpasso'. El domingo se despejarán las dudas.