Cara a cara

María Jesús Ibáñez: "La competencia desleal está hundiendo a los agricultores"

La periodista Maria Jesús Ibáñez dialoga con los lectores sobre la alimentación de proximidad y el rol de la agricultura en la economía

¿Por qué nos gustan tanto los calçots?

Maria Jesús Ibañez con los lectores

Maria Jesús Ibañez con los lectores

Agustí Sala

Agustí Sala

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ningún lugar más apropiado para hablar de alimentación y proximidad que el mercado de la Boquería en Barcelona, entre frutas, verduras, carnes y embutidos. En ese entorno, María Jesús Ibáñez -Chusa para los compañeros-, periodista especializada de amplia experiencia de EL PERIÓDICO, explicó este jueves a un grupo de lectores por qué son importantes los alimentos de proximidad.

Pese a que la convocatoria era a las 13 horas, cuando las tripas empiezan a rugir porque han transcurrido varias horas desde el desayuno, la ponente logró captar la atención del público que acudió al Espai Boqueria situado en el emblemático mercado en La Rambla de Barcelona. Tanto es así que incluso se animaron a levantar la mano y pedir la palabra para explicar que habían comprado espárragos de Navarra en una visita a esa comunidad, pero que estos procedían de Perú, así como pimientos de Losada que eran originarios de Chile.

Maria Jesús Ibáñez con los lectores

Maria Jesús Ibáñez con los lectores / Ferran Nadeu

Ibáñez, presentada por la directora adjunta del diario, Gemma Martínez, explicó desde la importancia del etiquetado a la necesidad de que nos ajustemos más a la temporada de cada fruto o verdura para contribuir a que los agricultores autóctonos puedan dar salida a sus cultivos. Y es que nos hemos acostumbrado a comer cerezas y otras frutas de verano durante todo el año. Y eso implica importar en vez de consumir alimentos producidos más cerca y, por tanto, reducir las opciones de que los payeses puedan ganarse la vida.

Peso económico

En la introducción, la periodista explicó que su labor se desarrolla desde la sección de Economía del diario, desde donde sigue el día a día de una actividad que, pese a su carácter estratégico, no ha dejado de perder peso en el producto interior bruto (PIB). "Cuando empecé en el periodismo en los años 90, suponía alrededor del 5% del PIB de Catalunya, y hoy se sitúa alrededor del 1%", se lamentó.

Quizás por su pasado como especialista en educación, optó por animar al auditorio haciendo preguntas, como en la escuela: "¿Quién consume leche de vaca?" Y ¿quiénes han dejado de consumirla y han optado por otro tipo de productos?" "¿Hacen la compra a diario o planifican a una semana vista? ¿Quién come legumbres al menos una vez a la semana?" Y, aplicado, el público respondió a todas las cuestiones.

Durante su contacto con los lectores, Ibáñez no dudó en afirmar que, como denuncia la gente del campo que estos días ha llevado sus tractores a las calles de las principales ciudades, "la competencia desleal (de terceros países de fuera de la Unión Europea, sujetos a menores requisitos medioambientales y de toda índole) está hundiendo a los agricultores autóctonos". Y es que, la ganadería no tanto porque está aguantando mejor, pero "la horticultura está sufriendo una caída en picado".

Maria Jesús Ibáñez con los lectores

Maria Jesús Ibáñez con los lectores / Ferran Nadeu

Fue cuando preguntó si alguien se fijaba en el origen de los productos que compra cuando se animaron algunos a denunciar que esto no siempre queda claro en las etiquetas, algo que legalmente no debería ser así. La periodista no se olvidó del rol que juega el desperdicio alimentario, del que ha publicado hace unas semanas una serie en la que se analiza esta cuestión, desde la producción en el campo hasta los establecimientos en los que se venden o en los restaurantes en los que se sirven las comidas hechas con esos productos.

Nuevos hábitos

En su afán por estudiar todo lo que tiene que ver con el mundo de la agricultura y la alimentación repasó también la cuestión de los nuevos hábitos. "¿Quién come fuera de cada más de una vez a la semana?" "¿Alguien compra comida preparada?". Algunos contestaron. Y es que, a diferencia de años atrás, nos hemos vuelto más perezosos y, por el trabajo y el estrés, preferimos adquirir muchas de las comidas ya elaboradas, explicó esta especialista.

Y recordó también las nuevas experiencias que han surgido para resucitar el campo. Algunas de ellas son alternativas a la falta de relevo generacional, como contó en un reciente reportaje realizado en Alcarràs, en el que, dadas las circunstancias, un padre admitía que no osaba animar a su hijo cuando este le decía: "Papá, yo no quiero ser payés". Otra de las iniciativas con las que ilustró al auditorio son los los bancos de tierra creados por la Diputació de Barcelona para que ciudadanos desencantados de la vida en la ciudad aprovechen la sabiduría y los campos de agricultores que dejan su actividad o se jubilan sin que nadie siga con el negocio.

La charla terminó, como corresponde a una sesión en la que se habla de alimentos, con una degustación de quesos Muntanyola (recientemente premiados en el World Cheese Awards), productos de la catalana Frit Ravich y una copa de vino de la DO Penedès.