Mercado laboral

¿Cómo de dura ha sido laboralmente la cuesta de enero? Las 5 claves de los datos del paro

España arranca el año con una pérdida de 231.000 ocupados y un repunte de 60.000 parados

Catalunya baja de los 3,7 millones de ocupados pese a la cuesta de enero menos dura en 5 años

Un trabajador de limpieza viaria de Mataró, durante su jornada de trabajo

Un trabajador de limpieza viaria de Mataró, durante su jornada de trabajo / ZOWY VOETEN

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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No hay mes de enero bueno en lo que a datos de empleo se refiere y este 2024 no ha sido una excepción. Partiendo de la base de que un mes en el que se entra con menos ocupados de los que se sale dificilmente puede ser calificado de positivo, los registros del recién finalizado enero dibujan un boceto sobre cómo puede evolucionar el mercado de trabajo durante el conjunto del año.

El paro subió en enero, como también es habitual, si bien en territorios como Catalunya dejó trazas agridulces. Las buenas señales se entremezclan con otras preocupantes, si bien la lectura que han realizado las distintas administraciones, como es habitual, ha sido positiva. Destacan la robustez del mercado laboral, que desde que estalló la pandemia ha resistido para sorpresa de muchos a las distintas visicitudes. Aquí las cinco claves de un mes del mes de agosto.

Empleo: Sufren los temporales y fijos discontinuos

La Seguridad Social perdió en enero 231.250 afiliados respecto a la media registrada en diciembre, cerrando en un total de 20,6 millones de trabajadores en activo. Que el empleo baje en enero no es noticia, ya que desde 1999 en todos los eneros ha habido destrucción de empleo. Para medir cómo malo ha sido el mes hay que recurrir a la intensidad de la caída. Por volumen enero del 2024 se ha parecido bastante al enero del 2020, cuando el mercado laboral mostraba claros signos de agotamiento tras un ciclo expansivo y de recuperación de los efectos de la Gran Recesión.

La nota positiva es que la gran mayoría de empleo destruido era un empleo que ya estaba previsto que se destruiría, es decir, el temporal. Lo que es una buena noticia para el conjunto de la economía, pero una mala noticia para los damnificados.

Entre la población asalariada la destrucción de empleo se concentra en el temporal (-133.000) y en el fijo discontinuo (-60.000), mientras que aumenta ligeramente la población afiliada con contrato indefinido a jornada completa (5.617 más).

Las empresas han finiquitado los refuerzos pero han mantenido a las plantillas de estructura, lo que se nota también en los sectores donde se ha destruido más ocupación. Como es el caso de la hostelería (-46.594), el comercio (-45.093) y las actividades administrativas (-42.552).

Paro: Repunte coyuntural y alerta en Catalunya

El paro en el conjunto de España repuntó en 60.404 personas, hasta un total de 2,76 millones de desempleados. ¿Es un repunte elevado? No, de hecho, desde 2017 -con permiso del anómalo 2021- ha sido el repunte menos intenso. ¿La actual cifra total de parados es elevada? Depende en qué clave se compare. Si se mide según los baremos internos, es la menor cifra de parados registrados en España desde 2008. Pero si se evalua bajo los estándares internacionales, continúa siendo la tasa más alta de toda la Unión Europea.

En Catalunya la dinámica es algo diferente a la del conjunto de España. Y es que el paro ha subido menos en términos mensuales, lo que representa una buena noticia. Pero si se amplia la imagen y se fija uno en la tendencia, esta da claras señales de estancamiento, lo que representa una mala noticia. Ya que cada vez le cuesta más a la economía catalana reducir su número de parados registrados.

La alta afluencia de población migrante -seis de cada 10 empleos creados en 2023 los ocuparon nacidos en el extranjero- o la activación de parados sin registrar explica parte de esas dificultades, ya que está entrando más gente al mercado laboral. No sería de extrañaer que durante los próximos meses se continúe generando empleo pero no se baje de manera significativa el número de parados.

Autónomos: La transición al nuevo modelo funciona

El colectivo de autónomos, por su parte y en su línea de alta resiliencia a los vaivenes de la economía, perdió afiliados pero en menor intensidad que los asalariados. Enero cerró con 16.949 trabajadores por cuenta propia menos que los que había en enero, hasta un total de 3,3 millones de autoocupados. Los afiliados al RETA han logrado capear con éxito, en términos generales, un 2023 de transición para ellos, en el que han inaugurado el nuevo sistema de cuotas en función de rendimientos.  

De momento estadísticamente el nuevo modelo no ha tenido gran incidencia en la evolución del empleo. Si bien sí puede suponerle una sorpresa a más de uno cuando se acerque el momento de realizar la declaración de la renta, esta primavera. Las organizaciones representantes del colectivo recomiendan extremar las cuentas para evitar estar pagando de más o de menos y luego tener que reequilibrar las cuentas con Hacienda y la Seguridad Social.

¿Qué previsiones hay para el conjunto de 2024?

El consenso generalizado sobre las previsiones de evolución del empleo es que este seguirá creciendo, pero a menor ritmo que durante los ejercicios precedentes. España no está en un escenario ni de destrucción de ocupación ni de estancamiento, pero sí de enfriamiento o desaceleración. Las variaciones internanuales, es decir, comparar el mes de un año con el precedente, muestran que cada vez cuesta más crear empleo al mismo ritmo

Y a partir de ese diagnóstico compartido, cada entidad pone sus números. El Banco de España, por ejemplo, anticipa que en términos de horas trabajadas se crecerá un 1,3% este 2024, frente al 1,8% del 2023. Funcas apuesta por un crecimiento del empleo del 1,6%, frente al 2,6% que trazó para 2023. Por su parte, el gabinete de estudios del BBVA apuesta por un aumento de la afiliación del 2,3% para este año, siete décimas por debajo de las proyectadas para 2023. Y, por lo que respecta a las previsiones oficiales, el Gobierno proyecta ganar unos 700.000 ocupados, cifra similar a los 780.000 registrados en la EPA de 2023.

Catalunya no sufre tanto en el arranque

Catalunya perdió 34.912 cotizantes respecto al mes de diciembre, el saldo menos negativo del último lustro, hasta un total de 3,67 millones de trabajadores en activo. Simbólicamente, pero, perdió la cota de los 3,7 millones de ocupados, un récord logrado durante el año pasado y que, a tenor de la evolución de los datos desestacionalizados, podrá volver a recuperar en los prolegómenos de Semana Santa.

En el particular comparativa con la otra locomotora económica del país, Madrid, Catalunya registró una disminución de afiliados a la Seguridad Social muy similar, teniendo en cuenta que Catalunya tiene más gente ocupada. La capital del Estado restó 28.135 ocupados, frente a los 34.912 catalanes. Durante el año pasado Catalunya registró mejor primera mitad del año y Madrid ganó la comparativa en la segunda, habrá que ver si el guion se repite durante este ejercicio.

Volviendo a los datos de enero, si se mide en proporción, Aragón fue la autonomía que menos afiliación perdió, un 0,7%, frente a una media estatal del -1,1%. Y la que más fue València, dejándose un 1,6% de sus ocupados respecto a diciembre. Si por sectores la destrucción de empleo fue unánime, a nivel territorial pasó lo mismo y no hubo ni un territorio que se salvara de los números rojos.

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