Catalunya baja de los 3,7 millones de ocupados pese a la cuesta de enero menos dura en 5 años

Todos y cada uno de los últimos 16 eneros han sido negativos para el empleo en Catalunya (y para el conjunto de España) y este 2024 no ha empezado diferente. Las empresas finiquitan contratos y no los reemplazan con la misma avidez en su particular 'cuesta de enero'. Si bien dentro de las malas noticias que representa acabar el mes con menos ocupados de los que lo empezaron, el arranque de este 2024 ha sido de los menos malos entre los últimos años.

Catalunya perdió 34.912 cotizantes respecto al mes de diciembre, el saldo menos negativo del último lustro, hasta un total de 3,67 millones de trabajadores en activo. Simbólicamente, pero, perdió la cota de los 3,7 millones de ocupados, un récord logrado durante el año pasado y que, a tenor de la evolución de los datos desestacionalizados, podrá volver a recuperar en los prolegómenos de Semana Santa.

La bajada de cotizantes fue unánime en las cuatro provincias catalanas, si bien Tarragona, porcentualmente (-1,8%), perdió más que Girona (-1,1%), Barcelona (-0,8%) o Lleida (-0,7%).

Catalunya supera los 3,7 millones de ocupados y bate récords de empleo gracias a la inmigración

El paro, por su parte, encadenó su cuarto mes consecutivo al alza, sumó 3.690 nuevos desempleados y alcanzó un total de 347.071 personas registradas en el Sepe. Este indicador revela una evolución preocupante durante los últimos meses y empieza a coquetear con el estancamiento.

Y es que el mercado laboral catalán está siendo más eficiente a la hora de crear empleo que de reducir sus tasas de desempleo, debido, entre otros, por la intensa llegada de migrantes y activación de parados que antes no veían oportunidades de reengancharse al mercado y ahora dan el paso, se registran y figuran en las estadísticas oficiales.

El mercado laboral catalán perdió ocupados y lo hizo de manera prácticamente transversal en todos sus sectores, si bien la hostelería, el comercio y las actividades administrativas -como en el conjunto de España- lideraron la resta. El fin de la campaña de Navidad y la finalización de contratos después de la campaña de rebajas marcaron, como es habitual, la estadística.  

Organizaciones como Pimec ya alertaron esta semana que la rebajas habían sido algo más flojas para el pequeño comercio que otros años y las estadísticas de la Seguridad Social han confirmado la tendencia. El hecho de que el comercio haya modulado sus pautas y repartido la fiebre consumista que antaño copaban prácticamente en exclusiva las rebajas posteriores a Reyes en días como el Black Friday o el Cyber Monday amortigua esa necesidad de empleo durante el mes de enero. 

Madrid pierde menos empleo

En el particular comparativa con la otra locomotora económica del país, Madrid, Catalunya registró una disminución de afiliados a la Seguridad Social muy similar, teniendo en cuenta que Catalunya tiene más gente ocupada. La capital del Estado restó 28.135 ocupados, frente a los 34.912 catalanes.

Si se mide en proporción, Aragón fue la autonomía que menos afiliación perdió, un 0,7%, frente a una media estatal del -1,1%. Y la que más fue València, dejándose un 1,6% de sus ocupados respecto a diciembre. Si por sectores la destrucción de empleo fue unánime, a nivel territorial pasó lo mismo y no hubo ni un territorio que se salvara de los números rojos.

Los datos de enero todavía no reflejan afectación alguna sobre las nuevas restricciones en el uso del agua aprobadas este pasado jueves por la Generalitat de Catalunya. El impacto que tendrán estas sobre la actividad empresarial todavía no es cuantificable, a tenor de la opinión de los diferentes gremios, si bien desde el Departament de Treball son conscientes de que esta variable añade un plus de incertidumbre y riesgo a la creación de empleo durante 2024. Si bien, hasta ahora, el mercado laboral ha aguantado con especial resiliencia a las perturbaciones originadas durante los últimos años.