Mercado laboral

España pierde 231.000 ocupados en la cuesta de enero más dura desde que estalló el covid

El paro vuelve a repuntar en 60.000 personas y alcanza los 2,76 millones de personas registradas

Catalunya baja de los 3,7 millones de ocupados y suma 3.600 nuevos parados en enero

Enero deja 231.250 afiliados menos y 60.404 parados más tras el fin de la campaña navideña

Enero deja 231.250 afiliados menos y 60.404 parados más tras el fin de la campaña navideña. En la foto, una imagen de compradores en el primer día de rebajas después de Reyes. / JORDI OTIX / VÍDEO: EFE

Gabriel Ubieto

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España arranca 2024 dejándose 231.250 ocupados en la particular cuesta de enero que vive el empleo todos los años, hasta cerrar el mes en 20,6 millones de trabajadores en activo. No es un dato especialmente malo teniendo en cuenta que es habitual que en todos los primeros meses del año la afiliación a la Seguridad Social baje. Comparativamente con otros ejercicios, es el peor desde 2020, cuando el mercado laboral estaba inmerso en un proceso de desaceleración cuyo guion cambió radicalmente dos meses después la declaración del estado de alarma por covid.

El paro, por su parte, repuntó en 60.404 personas, hasta un total de 2,76 millones de desempleados en toda España. Es la menor cifra de parados registrados en España desde 2008, pero continúa siendo la tasa más alta de toda la Unión Europea. "Es un mes de enero que se comporta de manera positiva dentro de este fenómeno que ha hecho que todos los meses de enero de la historia el paro registrado haya aumentado, pero ha aumentado mucho menos que la media de otros años", ha valorado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, en rueda de prensa.

Después de concluir un 2023 de récord, en el que la Seguridad Social sumó más de medio millón de cotizantes, los datos de enero del 2024 apuntan en la línea del enfriamiento previsto para este ejercicio. Pese a que coyunturalmente se ha perdido empleo este mes, las perspectivas son positivas para el año, si bien las creaciones de empleo serán menos intensas. Es decir, el mercado laboral continuará dando alegrías, pero menos cuantiosas y efusivas.

Lo avalan también los datos de evolución del empleo desestacionalizado, esa fórmula que utiliza la Seguridad Social para medir cómo crece o decrece la afiliación sin tener en cuenta aquellos elementos más explosivos propios del calendario y que sesgan con picos las estadísticas. Según estos, el empleo creció en enero, lo que muestra que la tendencia es positiva, pero de manera muy discreta, con un alza del 0,2%. "Hablamos de un mes típicamente condicionado por el fin de la campaña de Navidad y todos aquellos factores estacionales que aparentemente nos ofrecen una fotografía menos positiva", ha declarado el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez.

Rebajas cada vez más flojas

Por sectores, el descenso de la ocupación fue absolutamente unánime entre los asalariados y no hubo ni una rama de actividad que haya logrado rehuir los números rojos a final de enero. Si bien, por volumen, la hostelería (-46.594), el comercio (-45.093) y las actividades administrativas (-42.552) fueron las que lideraron la destrucción de empleo, con unos números prácticamente idénticos a los del mismo mes del año anterior. El fin de la campaña de Navidad y la finalización de contratos después de la campaña de rebajas marcaron, como es habitual, la estadística.

El hecho de que el comercio haya modulado sus pautas y repartido la fiebre consumista que antaño copaban prácticamente en exclusiva las rebajas posteriores a Reyes en días como el Black Friday o el Cyber Monday amortigua esa necesidad de empleo durante el mes de enero.

Otro elemento que suaviza las contrataciones y rema en esa dirección de meses menos explosivos en cuanto a la evolución del empleo es la última reforma laboral. Un mes más -y ya van dos años- las empresas han emulado los mismos patrones en cuanto a firma de nuevas relaciones laborales, más estables. Cuatro de cada 10 nuevos contratos firmados fueron indefinidos, cuando antes de la norma la proporción ronda el 1 de cada 10. Más estabilidad que genera menos necesidad de refuerzos en los buenos momentos y menos despdios en los malos.

El colectivo de autónomos, por su parte y en su línea de alta resiliencia a los vaivenes de la economía, perdió afiliados pero en menor intensidad que los asalariados. Enero cerró con 16.949 trabajadores por cuenta propia menos que los que había en enero, hasta un total de 3,3 millones de autoocupados. Los afiliados al RETA han logrado capear con éxito, en términos generales, un 2023 de transición para ellos, en el que han inaugurado el nuevo sistema de cuotas en función de rendimientos. De momento estadísticamente no ha tenido gran incidencia en la evolución del empleo. 

Andalucía lidera la destrucción de empleo

Andalucía fue la comunidad autónoma que más cotizantes perdió durante el primer mes del año, dejándose 43.624 ocupados respecto a diciembre. Si por sectores la destrucción de empleo fue unánime, a nivel territorial pasó lo mismo y no hubo ni un territorio que se salvara de los números rojos. Catalunya, por su parte, sufrió como todas el enero, pero a diferencia de la media estatal la comparativa le sale menos negativa. Perdió casi 35.000 ocupados en la 'cuesta de enero' menos floja desde 2019.

La otra locomotora económica del país, Madrid, registró una disminución de afiliados a la Seguridad Social muy similar, teniendo en cuenta que Catalunya tiene más gente ocupada, y restó 28.135 ocupados. Si se mide en proporción, Aragón fue la autonomía que menos afiliación perdió, un 0,7%, frente a una media estatal del -1,1%.