Capital estadounidense

El fondo Blackrock se convertirá en el gran 'dueño' de las energéticas españolas tras la compra de GIP

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Fachada de la sede de Naturgy.

Fachada de la sede de Naturgy. / EP

Sara Ledo

Sara Ledo

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El mayor fondo de inversión del mundo, Blackrock, anunció este viernes la compra de Global Infrastructure Partners (GIP) por 12.500 millones de dólares (unos 11.400 millones de euros). La que será la mayor operación en una década de la principal gestora del planeta convertirá a Blackrock en el tercer mayor accionista de Naturgy y, con ello, en el gran 'dueño' de las energéticas españolas, con presencia en casi todas las ramas de actividad del sector.

La gestora estadounidense es ya el primer accionista de Repsol, con el 5,475% del capital y el segundo de Iberdrola, con el 5,395%, después del fondo soberano de Qatar (QIA, por sus siglas en inglés), que tiene el 8,694%. Además, también es un accionista importante en los dos operadores de infraestructuras energéticas, tanto de gas como de electricidad. En el caso de Enagás tiene el 5,422% (3,960% en acciones y 1,462% en instrumentos financieros), por delante de la SEPI y Amancio Ortega, con el 5% cada uno, y en Redeia, con el 4,995%, en este caso por detrás de la SEPI, con el 20%, y del fundador de Inditex, que ostenta el 5%.

Si fructifica la operación anunciada el viernes, a esta presencia en el sector petrolero (Repsol), eléctrico (Iberdrola) y de las infraestructuras (Enagás y Redeia) añadirá su entrada en Naturgy, la primera empresa gasista de España, donde GIP cuenta con el 20,6% del capital, por detrás de Criteria (26,7%), holding de La Caixa, y de CVC (20,4%), y por delante del fondo australiano IFM (14%).

En la actualidad, GIP cuenta con un consejero en Naturgy, puesto que ocupa Lucy Chadwick. De forma que Blackrock también tendría derecho a tener presencia en el consejo de la gasista. Sin embargo, a diferencia de GIP, que apuesta por una estrategia de rentabilidad en el corto plazo desinvirtiendo sus posiciones, el fondo que dirige Larry Fink se caracteriza por tener una presencia pasiva sin intervenir de manera directa en la toma de decisiones de las compañías en las que tiene presencia.

A falta de conocer los planes de Blackrock, la escasez de acciones en circulación en Bolsa ('free float') de Naturgy dificulta a cualquiera de los grandes fondos desinvertir en la empresa sin impactar en la cotización. En febrero de 2022, el consejo de administración de Naturgy anunció la escisión en dos empresas --una con los activos liberalizados y otra con los activos regulados--, que se interpretó como una forma de facilitar la venta de participaciones relevantes, pero la guerra echó al traste el denominado como 'proyecto Géminis'.

Con presencia en 35 países, Blackrock llegó a España en 1994 y es ya la mayor gestora internacional del país, con un total de 42.000 millones de euros en activos gestionados en junio de 2022, según los datos de Inverco recogidos por el fondo en su página web. Más allá de su protagonismo en el sector energético, también tiene gran importancia en la banca española, donde es el primer accionista del Banco Santander, con el 5,426% del capital, y de BBVA, con el 5,917% del capital. Y cuenta con el 3,965% del capital del Banco Sabadell.

La era de las infraestructuras

El fondo de infraestructuras GIP gestiona 100.000 millones de dólares, con activos tan destacados como los aeropuertos de Gatwick en Londres, el de Sidney y también el puerto de Melbourne, en Australia. Bajo su gestión también están activos estratégicos como el canal de Suez y oleoductos de esquisto (petróleo procedente de esa roca). Blackrock justifica la operación como "una de las oportunidades de inversión a largo plazo más interesantes" en medio de "una serie de cambios estructurales que reconfiguran la economía global".

"Creemos que la expansión de las infraestructuras físicas y digitales seguirá acelerándose a medida que los gobiernos prioricen la autosuficiencia y la seguridad a través del aumento de la capacidad industrial nacional, la independencia energética y la deslocalización o casi deslocalización de sectores críticos. Los responsables políticos acaban de empezar a implementar incentivos financieros únicos para nuevas tecnologías y proyectos de infraestructuras", afirmó el presidente y director ejecutivo de Blackrock, Larry Fink, en el comunicado tras el anuncio.