337 personas murieron en el trabajo durante la primera mitad del año, un 14% menos

Un total de 337 personas murieron durante su jornada laboral o al ir o al volver del trabajo durante el primer semestre del año. Una media de casi dos fallecidos cada día, según los datos actualizados este martes por el Ministerio de Trabajo. En Catalunya perdieron la vida 42 trabajadores.

Los datos de siniestralidad siguen siendo elevados, si bien durante este ejercicio han invertido su tendencia ascendente y el número de fallecidos es el 14,5% inferior al registrado durante el primer semestre del 2022. "No cabe la resignación porque muchos de ellos podrían haberse evitado", ha destacado el sindicato UGT en un comunicado.

El descenso de la siniestralidad se explica, principalmente, por la reducción de los accidentes en el centro de trabajo. Los que se producen 'in itinere', es decir, de camino al puesto de trabajo o de vuelta a casa, se han mantenido prácticamente estables. El número total de trabajadores que causaron baja debido a un accidente asciende a 306.007, prácticamente al mismo nivel que durante el primer semestre del año pasado.

El estrés de trabajar en un 'call center': hasta la mitad de la plantilla ha estado de baja en los últimos tres meses

La principal causa de muerte durante la jornada laboral no son las caídas, ni los aplastamientos, sino los infartos o derrames cerebrales. Un total de 126 personas, casi cuatro de cada 10 fallecidos, fenecieron por dicha causa. El aumento de los riesgos psicosociales es una tendencia que se mantiene y el estrés, la depresión o la sobrecarga emocional en el trabajo disparan el riesgo. El segundo motivo de muerte son los accidentes de tráfico.

Las temperaturas extremas son un riesgo creciente para la salud de los trabajadores, en un momento en el que España está batiendo récords de calor. De momento las estadísticas del Ministerio de Trabajo registran un trabajador fallecido debido a una insolación o golpe de calor y 45 empleados que debieron coger la baja por una lesión leve. Si bien hasta la fecha han trascendido un total de personas que han fallecido este verano debido a temperaturas extremas mientras trabajaban, un par de ellos trabajando en sus fincas agrícolas.

Desde que el Ministerio de Trabajo empezó a recopilar estadísticas, en 1988, un total de 41.812 personas han perdido la vida mientras trabajaban.