Mercado laboral
Los despidos vía ERE en Catalunya se disparan un 59% durante la primera mitad del año
Baño de realidad para los 'unicornios' catalanes: Tres de cinco acumulan despidos este 2023
Las 'startups' catalanas que están esquivando la tormenta (y su estrategia para hacerlo)
Gabriel Ubieto
Redactor
Periodista de economía, centrado en el mercado laboral. He crecido como redactor en El Periódico, pero antes hice prácticas en La Vanguardia y escribí durante seis meses desde Chile para Hemisfèria.cat. Ganador del premio Ramon Barnils (2015) por el reportaje "Els ultres prenen partit".
Un total de 3.399 trabajadores han sido despedidos vía expediente de regulación de empleo (ERE) en Catalunya durante los seis primeros meses del año. Lo que representa un repunte del 59% respecto a la cifra de damnificados registrada durante el mismo periodo del año anterior, según los datos actualizados este lunes por el Departament de Treball. Cellnex, Grífols, Glovo o Novartis son algunas de las compañías que han registrado expedientes en lo que va de ejercicio, acusando más reestructuraciones que no cierres de plantas.
Sin ser registros propios de los peores momentos de la crisis del ladrillo, las estadísticas de regulación de empleo regresan a parámetros más estabilizados. Y es que la pandemia generó una fuerte distorsión. Primero bloqueó, en 2020, un buen número de expedientes -sustituidos por ertes-. Luego varias de esas reestructuraciones se aglomeraron en 2021, cuando se cerró el año con el peor dato de despidos colectivos desde antes de la reforma laboral del PP -que facilitó este tipo de expedientes-.
En 2022, cuando el mercado laboral registró cifras récord de crecimiento, la cifra de eres volvió a caer, a niveles propios de un ciclo de expansión económica. Y ahora, en 2023, la cifra se asimila más a un escenario de desaceleración. Para ponerlo en perspectiva, la estadística de despidos colectivos no es catastrófica como la del 2010 o 2011, tampoco es exigua como la del 2015, cuando las empresas ya habían recortado todo lo que podían recortar y encarrilaban un lustro de creación de empleo. Es más propia del escenario 2019, cuando la economía no estaba en crisis, tampoco iba como un tiro y daba signos de cierto agotamiento.
Una tendencia compatible con los últimos datos de empleo, que sin ser negativos, ya que se sigue creando ocupación, si que dibujan un escenario de enfriamiento para los próximos meses. Si durante los últimos seis meses del año se mantiene la tendencia registrada durante los seis primeros, Catalunya cerrará el 2023 con unos 7.000 trabajadores cesados vía ere.
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