Incapacidad temporal

Foment reclama que el Estado asuma el salario de los trabajadores desde el cuarto día de baja

El estrés de trabajar en un 'call center': hasta la mitad de la plantilla ha estado de baja en los últimos tres meses

Primeras dos sentencias que califican de nulo el despido de un trabajador por estar de baja

Sánchez Llibre

Sánchez Llibre / Àngel García

Gabriel Ubieto

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La patronal catalana Foment del Treball eleva una octava su ofensiva para reducir los costes que asumen las empresas en los casos de baja por incapacidad temporal de sus trabajadores. Desde hace meses vienen defendiendo otorgar un mayor poder a las mutuas colaboradoras -que responden ante las empresas- para que estas puedan dar de alta a los empleados ausentes por daños no traumatológicos. Ahora a esa reivindicación suman otra: que las empresas no paguen ningún salario a sus trabajadores de baja y que sea el Estado quien, a partir del cuarto día de incapacidad, asume dicho coste. 

Actualmente las compañías tienen la obligación de pagar el salario a un trabajador de baja a partir del tercer día de ausencia y hasta el decimoquinto. En muchos convenios colectivos, así como en la administración pública, existe el compromiso de que el empleado cobre su salario desde el primer día de baja. Con la idea de no interrumpir la cadena de pagos y que para los empleados caer enfermo no suponga una merma en sus ingresos. No obstante, lo estrictamente legal es que la empresa pague a partir del cuarto día. 

Foment no lo ve así y reclama al próximo Gobierno que salga de las elecciones del 23 de julio que modifique las normativa para permitir a las compañías a no pagar nada hasta el día 15. Y que sea el Estado quien asuma ese coste, a través de las cotizaciones a la Seguridad Social. Desde la patronal no tienen cuantificado el coste que ello supondría para el erario público, si bien a este también le reclaman -a la vez- ajustarse el cinturón y salir del déficit. 

"Grandes acuerdos transversales"

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha presentado un documento de 317 propuestas para el próximo Gobierno. Entre las mismas figura la ampliación del aeropuerto de El Prat de Llobregat, la derogación de la última parte de la reforma de las pensiones (que subía las cuotas empresariales para costearlas) o implantar la celebración del Día de la Empresa en toda España. Aquí en Catalunya se celebra desde el año pasado el 27 de junio, con acto oficial de la Generalitat.

Otra demanda de la patronal es suprimir el impuesto de patrimonio, que grava a aquellas personas con unas propiedades superiores a los 700.000 euros (sin tener en cuenta la vivienda principal). En 2020, según los últimos datos disponibles de la Agencia Tributaria, un total de 189.613 personas presentaron declaración sobre el impuesto de patrimonio, pagando un total de 1.203,7 millones de euros. En Catalunya pagaron unas 80.150 personas, dejando en las arcas de la Generalitat 546, 5 millones de euros, el 45% de lo recaudado en toda España. 

En autonomías como Madrid o Andalucía, donde gobierna el PP, está bonificado y los contribuyentes no lo pagan. Precisamente los 'populares' tienen interpuesto un recurso en el Tribunal Constitucional sobre este gravamen, a peitición de Foment. "Queremos que el máximo de fuerzas políticas tengan el coraje y la valentía suficiente para llevar en sus programas la eliminación de impuesto de patrimonio", ha afirmado el líder empresarial.

Sánchez Llibre ha apelado a las fuerzas políticas para que armen “grandes acuerdos transversales” y ha superar las política de bloques en la que están instalados durante la presente precampaña electoral. “La formación [que gane las elecciones] necesitará de grandes acuerdos transversales, grandes pactos de Estado sobre determinadas reformas estructurales para garantizar la sociedad del bienestar, la concordia y el crecimiento sostenible”, ha dicho Sánchez Llibre. Preguntado si eso pasa por un apoyo del PSOE al PP si este segundo gana las elecciones o viceversa, el presidente de Foment ha rehusado contestar.