Tras romper negociaciones

Los sindicatos estallan contra Sánchez Llibre: "Prefiere organizar festejos que hacer de patronal"

Patronales y sindicatos catalanes rompen negociaciones para renovar su acuerdo de convenios

La 'Catalunya estancada': Los salarios reales son igual que hace 20 años y los trabajadores producen un 12% más

Camil Ros y Javier Pacheco, en la manifestación del Primero de Mayo.

Camil Ros y Javier Pacheco, en la manifestación del Primero de Mayo. / FERRAN NADEU

Gabriel Ubieto

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"Desleal", "lo peor de la política" o "solo sabe representar intereses de parte" son solo algunos de los calificativos que CCOO y UGT le han dedicado este lunes al presidente de Foment de Treball, Josep Sánchez Llibre, tras la ruptura de las negociaciones para renovar el acuerdo de convenios en Catalunya. Los sindicatos han avisado: no ha habido Acord Interprofessional de Cataunya (AIC), habrá conflicto. Y amenazan ahora con escalar la conflictividad en las decenas de mesas donde tienen convenios bloqueados y que afectan a más de 360.000 trabajadores repartidos por las cuatro provincias catalanas. 

Los máximos dirigentes de las centrales no han escondido su enojo, tanto en el fondo, como en las formas, por el desenlace de más de dos años de reuniones. "[Sánchez Llibre] prefiere actuar de lobi y organizar actos y festejos antes que hacer de patronal”, le ha espetado el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros. "[Sus asociados] deben pensar que quien representa lo peor de la política no es bueno que represente sus intereses”, ha afirmado su homólogo de CCOO, Javier Pacheco.

El jueves pasado los líderes sindicales recibieron un 'whatsapp' en el que el presidente de Foment les comunicaba que, tras deliberarlo internamente con su gente, no podía firmar el preacuerdo que los cuatro agentes sociales más representativos de Catalunya habían alcanzado. El principal motivo es el rechazo a dar validez legal a la prioridad aplicativa de los convenios autonómicos sobre los estatales o provinciales. 

Y pese a que el preacuerdo contemplaba una cláusula de emergencia según la cual si una de las cuatro organizaciones no quería, en ese convenio no aplicaba la prevalencia, Foment ha declinado suscribir el acuerdo. 

La concertación catalana queda muy tocada y fracasa, por el momento, en su intento de dar un salto de calidad y reforzar la autonomía de las negociación colectiva. Y es que el fallido AIC pretendía, por primera vez en su historia, dar obligatoriedad legal a parte de sus contenidos. Especialmente aquellos vinculados, además de con los convenios autonómicos, con la digitalización en las empresas, comprometiendo a que toda innovación tecnológica que pudiera generar una disrupción en el centro de trabajo tuviera que ser consensuada. También pautas para impulsar la desconexión digital en las empresas y el teletrabajo.

Problema con la unidad patronal

Los secretarios generales de las centrales han cargado especialmente contra Foment, pero también han repartido culpas hacia la otra patronal catalana, Pimec. "Las malas relaciones entre las patronales han hecho que se rompan las negociaciones”, ha apuntado Ros. “Hay que venir peleados de casa", ha añadido Pacheco. 

Y es que las disputas y competencia entre ambas organizaciones empresariales viene complicando, desde hace meses, las relaciones laborales en Catalunya. Lo que se ha hecho evidente en la negociación del convenio colectivo de oficinas y despachos de la provincia de Barcelona, uno de los pliegos más importantes del sector servicio y que marca el salario de más de 120.000 personas. Ahí Foment ha logrado un principio de acuerdo con los sindicatos que Pimec declina firmar y la renovación salarial lleva más de un año encallada. 

Otro campo donde las diferencias patronales han sido evidentes fue el convenio del metal de la provincia de Barcelona, que afecta a más de 160.000 personas. Ahí Foment firmó una subida salarial de al menos un 12% hasta 2024, más un extra en función de la inflación. Y Pimec replicó emitiendo un comunicado en el que alertaba que dicho aumento hacía peligrar 24.000 empleos. "Lamentamos profundamente que Foment del Treball no haya querido reforzar el marco de relaciones laborales catalán", fue la respuesta que dieron desde la patronal de las pymes al descuelgue de Foment de la negociación del AIC.

Dañada la confianza personal entre los máximos dirigentes de las cuatro organizaciones, queda en barbecho cualquier posibilidad de retomar las negociaciones de un nuevo AIC hasta, como mínimo, el año que viene.